Este domingo, Belén, esposa de Pablo Otárola, dio la buena noticia en su cuenta personal de Facebook, el cual emocionó a todo su círculo de amigos y quienes se han mostrado atentos a su estado de salud.
El futbolista sufrió un accidente el pasado 20 de marzo en la Novena Región, que lo mantiene en estado de coma inducido desde ese entonces.
Su mujer, quien se ha encargado de informar los avances del deportista en las redes sociales, relató detalladamente la evolución de su esposo en la publicación.
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"El día viernes en la visita de las 7 de la tarde entré a la UCI como todos los día a ver a mi amado, aparentemente todo estaba igual, conectado a maquinas, aún sedado, quieto, inmóvil... Lo saludé como siempre... Y comencé contarle las cosas importantes del día... Y como siempre tomé su mano, le dije q estaría solo un rato ya q me habían invitado a una iglesia y q iría a dar gracias a Dios por su vida y a seguir orando por los dos... Pero esta vez fue distinto, el comenzó a apretar mi mano y a abrir sus ojos con mucho esfuerzo... Yo estaba sorprendida de lo q estaba viendo, seguí hablándole sin parar, le dije q era un luchador, fuerte, y q gracias a él comencé a tener Fe en Dios. Él se movía, apretaba mi mano, y el monitor q indica los latidos cardiacos subía... Le dije q sabia q el me escucha, le dije q no hiciera esfuerzo, q su corazón latía muy rápido, q estuviera tranquilo y q pronto saldríamos de ahí, pero q no se esforzara. El continuaba apretando mi mano, con sus ojos casi abiertos... Fue maravilloso verlo moverse, ver q estaba consciente de q yo estaba ahí y de su esfuerzo por demostrármelo, corrían mis lágrimas de alegría y le dije q iba a orar por los dos en voz alta para q viera q estoy aprendiendo a orar... El seguía apretando mi mano... No quería moverme de su lado, quería seguir disfrutando de esa primera conexión física y consciente de él conmigo después del accidente...
Le dije q estuviera tranquilo q pronto volvería q era necesario ir a la iglesia y sentía una gran necesidad de ir... Le di muchos besos y le dije q me esperara... Salí de la UCI dando gracias a Dios, no paré de hacerlo hasta q llegué a la iglesia, allí seguí haciéndolo, lloraba de alegría de gozo, de gratitud...
Después de salir de la iglesia me fui nuevamente al hospital, eran casi las 12 de la noche, estaba la puerta de acceso a la UCI abierta y solo quería verlo nuevamente, entré con un poco de temor PORQ no era horario de visita, pero entre igual, llegue hasta su cama sin q nadie me detuviera, el estaba durmiendo, no le quise hablar, solo le besé su mano y le dije buenas noches amor, Dios está contigo.... Salí antes q alguien me dijera algo y me fui... Ayer en la visita de las 12 del día nuevamente estaba ahí tal como la noche anterior, con sus ojitos casi abiertos, pendiente de todo lo q pasaba a su alrededor y muy inquieto... Esto es solo el comienzo de algo inmensamente maravilloso, UN MILAGRO!! No puedo alejarme de Dios, no puedo dejar de agradecerles a ustedes por sus oraciones, por lo q Dios ha hecho con nosotros y por tocar los corazones de tantas personas q de una u otra forma han sentido dolor por lo q estamos viviendo y eso los ha llevado a inclinar sus rodillas a hacerse conscientes de q hay un Dios a quien podemos llegar por la oración, él nos escucha cuando pedimos con el corazón... Gloria a Dios!"
