Mostrando su nariz y un pómulo hinchado, el portero Paulo Garcés conversó con la prensa en el Estadio Monumental de cara al duelo de Colo Colo ante Universidad Católica por Copa Chile.
Todo tras el choque que sufrió con Yerson Opazo, en medio del duelo en que los albos cayeron por 1-0 ante O’Higgins en Rancagua.
“La saqué barata. Me hice exámenes y gracias a Dios no hay nada. Estoy con un golpe fuerte en la nariz. En la ambulancia preguntaba por lo que había pasado, ya en la clínica me explicaron que me iban hacer un escáner. Hubo gestos en el camarín que provocaron que me llevaran a la clínica, hay cosas que no me acuerdo", comenzó diciendo el cuidapalos albo.
Sobre la chance de estar para el duelo del miércoles en la revancha por Copa Chile ante la UC, aseveró que “mañana ocuparé una máscara al entrenar. Tengo que estar al cien por ciento para enfrentar ese gran partido del miércoles. El cuerpo médico tiene que decidir”.
“Las probabilidades (de jugar) son de un 50 y 50 por ciento. Se conversó con los médicos y todo depende de cómo me sienta y cómo me vea en el entrenamiento, si la máscara se acomoda”, agregó sobre el mismo tema Garcés.
Consultado por el pleito ante los cruzados, aseveró que “es un partido demasiado importante y hay que ganarlo. Todos sabemos cómo juega Católica. Tiene grandes jugadores, pero el equipo está preparado para estas instancias y el miércoles vamos a dejar la vida en la cancha”.