Una vez resuelta la decisión de que Deportes Melipilla sería el ascendido a Primera B tras la polémica definición a penales ante Vallenar, el jueves pasado "Los Potros” pudieron disputar su primer partido frente a Deportes Valdivia, donde cayeron por 3-2.
Pese a la derrota, uno de sus nuevos fichajes no pasó inadvertido.
Se trata de Stefan Pino, quien pudo marcar apenas a los 9 minutos. Un delantero de 1,97 metros, que en 2017 fue de la Segunda División Profesiona con Deportes Recoleta, donde anotó 12 tantos, y que hoy busca su revancha en Primera B, tras un paso poco feliz por Temuco en 2016.
-Desde Recoleta firma su primer contrato profesional y parte al del sur, donde no jugó. ¿Cómo fue esa experiencia?
No jugué por decisión técnica. Cuando llegué, estaban luchando por subir a Primera División y no tuve posibilidades. Junto a mí llegaron otros jugadores, como Sergio Comba, Mauricio "Hormona" Gómez, Matías Campos López… Entonces, había harta competencia en el puesto.
¿Fue una decepción haber partido con la ilusión de jugar en otra categoría y que finalmente las cosas no se dieran?
No sé si fue una decepción, pero sí quería jugar. Era mi primer contrato profesional y con 21 años me fui sólo para allá y fue frustrante no poder jugar.
Después de seis meses va a La Pintana y luego vuelve a Recoleta, donde ascienden a Segunda División y es goleador del torneo, ¿Cómo vivió todo eso?
Fue emocionante porque me inicié en Recoleta, a los 19 años. Yo me dedicaba a jugar en el barrio solamente a pesar de que sabía que tenía cualidades para llegar al profesionalismo, pero nunca pensé en grande.
Cuando di el paso de Recoleta enTercera B a Temuco en Primera B, fue cuando me di cuenta que de verdad tenía posibilidades en el profesionalismo
¿Cómo se lucha en aspecto económico estando en el fútbol semiprofesional?
En Tercera no ganaba mucha plata. Siempre tenía que estar viendo como aumentar mis ingresos y buscar trabajo por otros lados para poder vivir bien con mi familia, incluso después de los entrenamientos trabajaba como Uber. Después en Temuco se arregló ese tema y en La Pintana también, porque si uno va jugando y haciendo las cosas bien, los contratos mejoran considerablemente.
Ahora se establece en un equipo de Primera B., ¿Cómo se dio la posibilidad de llegar a Melipilla?
Sucedió por el campeonato bueno que tuve y por salir goleador en Segunda. El técnico Carlos Encinas siempre quiso que yo partiera allá, y yo por un tema de estar más contento en mi equipo, más respaldado por Recoleta, no quería partir. Pero como ellos subieron de categoría, encontré una mejor oferta y me fui.
¿Es una revancha?
Para mí es una revancha volver a Primera B. Salir campeón en Temuco sin jugar y recibir la medalla solo para la foto fue ingrato para mí. Yo sabía que podía dar harto. Ahora a lo mejor debutamos mal frente a Deportes Valdivia, pero creo que fue un buen partido en lo personal y en lo grupal. Tuvimos varias llegadas para hacer muchos goles. Ellos nos hicieron tres, se metieron atrás e hicieron que se cerrará así el encuentro.
Salir campeón en Temuco sin jugar y recibir la medalla solo para la foto fue ingrato para mí.
Es imposible no hablar del polémico ascenso de Melipilla a Primera B, ¿Cuando firmaste por el club no sintió miedo de que Vallenar consiguiera subir y ustedes siguieran en Segunda?
“Llegué en enero, justo cuando estaba todo el problema con Vallenar, el TAS, la ANFP, etc. Siempre preguntaba cómo iban las cosas y la incertidumbre de mis compañeros era grande. Pero más allá de eso, el presiente y el técnico del club siempre nos respaldaron. Un día fue el Sifup a vernos y nos dijo que Vallenar no tenía ningún contrato de trabajo, que estaban seguros de que íbamos a jugar.
El presidente de Melipilla siempre nos decía que no había ninguna posibilidad de que nosotros no jugáramos en Primera B
¿Existía algún elemento que asegurara su presencia en Primera B cuando aún no había una resolución clara del caso?
Quería estar en la B este año. Cuando fui a Melipilla para firmar mi contrato, yo partí a préstamo, entonces en Recoleta pusieron una cláusula de que si ellos no quedaban en Primera B y seguían en segunda, yo me quedaba en Recoleta. Porque para el gerente deportivo era ilógico reforzar a un equipo que iba a jugar contra ellos.
¿Cuál es su ambición en el fútbol profesional?
La ambición está siempre. Quiero llegar a un equipo grande de Primera División. Uno siempre está apostando a que te vea alguien y te lleve. Me han llamado de otros lados, desde fuera del país también, entonces hay que ver la mejor opción. Espero seguir anotando goles. Para un delantero es muy satisfactorio ayudar al equipo aganar y llegar a lo más alto posible.
