El argentino Marcelo Espina, anunciado en junio como el flamante nuevo director deportivo de Colo Colo, se refirió este jueves a su llegada a los albos y a las funciones que tendrá dentro de la institución, tras estar detrás del arribo de los cuatro refuerzos que pidió el técnico Héctor Tapia.
Desde su ascensión, el “Cacique” aseguró los arribos del delantero argentino Lucas Barrios, el atacante venezolano Danny Pérez, el lateral trasandino Damián Pérez y el mediocampista Esteban Pavez.
“Estuve conversando con él, de acuerdo a las necesidades; con el directorio, más específicamente con Gabriel (Ruiz Tagle, el presidente), que es con quien más contacto tengo. Todo fue conversado entre las tres partes, pero está claro que en el aspecto futbolístico yo le estoy allanando un poco el camino”, expresó sobre su rol.
Sobre sus funciones, que asumirá en pleno una vez que concluya su participación como comentarista en el Mundial de Rusia 2018, el “Cabezón” sostuvo que “la verdad es que esta es la tercera vez que me llaman para asumir este cargo y en ésta me decidí. Para mí no era fácil dejar un trabajo muy bueno”.
“Llego a Colo Colo con un poder amplio para trabajar y poder desarrollar lo que yo planteé. Vi mucha seriedad en lo que se quiere hacer, voy por un contrato de tres años. Y si las cosas salen bien, que se pueda potenciar en el tiempo”, explicó.
“El objetivo es trabajar para los 100 años de Colo Colo. No sé si yo llegaré al momento que se cumplan los 100 años, pero por lo menos espero dejar establecidas unas bases de trabajo”, agregó.
Acerca del proyecto que tiene pensado para el club, aseguró que “quiero ir con tiempo. Esto no se va a generar de un día para el otro. Tengo un diagnóstico del plantel, pero también tengo que hacer uno del futuro del plantel”.
“Tengo que hacer un diagnóstico bastante amplio de las divisiones menores. Me gustaría que tuvieran una identidad relacionada con la historia del club y una identidad futbolística y tratar de proyectar futbolistas. No sé qué es lo que hay en divisiones menores, pero queremos proyectar entrenadores también. Así, el día de mañana, no tener que ir a buscarlo afuera”, añadió también.
Pese a todo, estos primeros días para no han sido fáciles: “Fue un mes complicado, duro. Mi hijo Santiago, que está en Copiapó, se lesionó la rodilla, lo tuvieron que operar el mismo día y a la misma hora en que estaban operando a mi mamá acá en Buenos Aires. Entremedio de todo eso, estuvo lo de Colo Colo y mi trabajo. Pero, de a poco, las cosas se están acomodando”, cerró desde Buenos Aires en entrevista con La Tercera.