El emblema de la Selección Chilena bicampeona de América, Jean Beausejour Coliqueo, comentó el título obtenido por Francia en el Mundial de Rusia 2018 en una extensa columna de opinión publicada este miércoles, donde destaca que “hay un rasgo evidente en esta gesta: la diversidad de orígenes, razas, etnias, credos y colores de los jugadores galos”.
El lateral de origen haitiano-mapuche elogió que “una vez más, el fútbol, en su calidad de fenómeno social, nos muestra todo aquello que algunos queremos para nuestro Chile y nos enseña el camino a seguir”.
“Hoy, cuando la inmigración se ha convertido en el gran conflicto del último tiempo (…) el fútbol nos enrostra que la integración no es sólo posible, sino también necesaria para alcanzar nuestros objetivos”, declaró.
El jugador de Universidad de Chile valoró que en el país galo “se conjugaron políticas migratorias medianamente modernas -no exentas de problemas internos- con un grupo de extranjeros que alguna vez aterrizaron en suelo francés con ganas de surgir”.
“Así, los hijos de las familias Mbappé, Kanté y Pogba se pusieron al servicio de un proyecto común con sus pares que no tienen orígenes africanos, como Lloris, Giroud o Deschamps, quien comandó el éxito desde la banca técnica del equipo”, agregó.
“Imagino que incluso la ultra nacionalista Marine Le Pen, que antes del mundial criticaba la falta de “franceses” en esta selección, también debe estar celebrando”, añadió también.
Además, el veterano lateral, que participó como uno de los observadores del Proceso Constituyente durante el Gobierno de Michelle Bachelet, aprovechó de repasar al hoy diputado Sebastián Keitel por sus críticas xenofóbicas.
“En Chile, hace algunos meses, cuando el pesista nacional Arley Méndez Pérez –nacido en Cuba- era promovido como deportista del año, un exatleta que ahora sesiona en la Cámara Baja rasgaba vestiduras por su nominación”, expuso en The Clinic.
Finalmente, Beausejour concluyó que “en medio del jolgorio por la victoria de la Francia multirracial, me ilusiono con un Chile en donde el que adopte la patria como suya sólo tenga que dar explicaciones a la ley en caso de incumplirla, pero en ningún caso por sus orígenes”.