En un verdadero dolor de cabeza se ha transformado el partido entre Everton y Colo Colo en el estadio Sausalito de Viña del Mar, válido por la fecha 13 del Torneo de Transición y que será decisivo en la lucha por el título.
Y es que los arreglos exigidos por la Gobernación de Valparaíso no será posible realizarlos antes del cotejo que debería jugarse la próxima semana, tal como señaló esta semana la alcaldesa de la Ciudad Jardín, Virginia Reginato.
“Es imposible hacerlos antes del partido. Ese es un tema que se debió haber hecho antes, hoy lo único que interesa es que el partido se juegue en Viña del Mar. La Municipalidad no tiene que hacer esos arreglos, es Everton el que debe hacerlos”, afirmó.
La idea de los ruleteros es jugar en su ciudad, ya sea con aforo reducido e incluso sin público visitante, siempre bajo las condiciones que determine la autoridad, según comentaron a Deportes 13.
Por lo mismo, este jueves habrá una reunión clave en la mañana a las 11:00 horas entre todos los actores involucrados, buscando resolver la situación. En la cita participarán representantes del club, de la municipalidad de Viña del Mar y de la Gobernación Regional de Valparaíso.
El elenco viñamarino está buscando la fórmula para resolver la serie de observaciones que realizó en marzo de este año el Gobierno a través de Estadio Seguro, cuando solicitó levantar un proyecto que permitiera ejecutar los arreglos necesarios.
El duelo -de momento- está pactado para este sábado 26 de noviembre al mediodía en el estadio Sausalito de Viña del Mar, a menos que mañana se resuelva lo contrario…