El arquero del Barcelona, Claudio Bravo, manifestó su molestia por el accionar de los barristas en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, quienes protagonizaron una batalla campal y obligaron a la suspensión del duelo Santiago Wanderers-Colo Colo.
“Fue lamentable. Me senté en mi casa con ganas de disfrutar una final de fútbol como la gente que fue al estadio, pero lamentablemente volvió a pasar lo de siempre, que los delincuentes se apoderan de un espectáculo que no puede contar con familias ni con niños”, aseveró el golero en declaraciones a GolTV.
“Esto no pasa sólo a nivel de fútbol, sino también en la calle, del día a día de nuestro país. Creo que la violencia se ha apoderado de muchas zonas en Chile, pero falta que exista mano dura con la delincuencia, que cambien un poco las normas”, agregó.
Sobre el mismo punto, Bravo señaló que “es un tema que hay que erradicar. No es posible que nuestro país sólo haga noticia por estos temas que son totalmente negativos”.
Por otro lado, Bravo comentó lo que es ser dirigido por Jorge Sampaoli y Luis Enrique, dos de los tres técnicos finalistas al premio al mejor entrenador del mundo 2015, galardón que entrega la FIFA.
“Soy un privilegiado. Uno también aprende mucho de eso, más en la edad que me toca vivirlo, en la que me siento muy maduro de tratar de aprender de grandes técnicos y no me queda más que felicitarlos”, finalizó.
