Un episodio desolador se vivió en el triunfo 1-0 de Senegal frente a Guinea Ecuatorial en la clasificación de la próxima Copa de las Naciones, competición africana que tiene a "Los Leones" como líderes de su grupo.
Y es que una vez finalizado el compromiso, el delantero Sadio Mané comenzó a llorar desconsoladamente en el césped ante la mirada atónita de sus compañeros, que poco podían hacer para que se sintiera mejor.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos, las sentidas lágrimas del ariete africano no surgen por el positivo resultado del partido, sino que más bien por las constantes críticas que está recibiendo de parte de sus propios compatriotas, que lo recriminan por su rendimiento tanto en redes sociales como en los estadios.
De hecho, Mané desaprovechó una acción clara en los últimos pasajes del partido, lo que generó un montón de pifias de parte del público asistente.
Tras dicho episodio, el hermano elaboró una publicación en Instagram, en la que aseguró que "es raro ver a un país que no le guste su propia estrella. Él continuará luchando por el equipo, continuará sacrificándose y continuará dando lo máximo por Senegal y amará y respetará la bandera nacional. Un día se darán cuenta, pero puede que sea demasiado tarde".