FC Barcelona perdió 4-0 ante Liverpool el martes en Anfield y se quedó sin la posibilidad de disputar la final de la Champions League, desaprovechando la ventaja por 3-0 que obtuvo en la ida en el Camp Nou.
La frustración de Arturo Vidal y sus compañeros se sintió en el vestuario blaugrana. De hecho al término del compromiso sólo Sergio Busquets y Luis Suárez conversaron con los medios.
Mientras el español con dificultad contuvo las lágrimas y pidió disculpas a los hinchas, el uruguayo fue más crítico con la actuación del equipo ante los “Reds”.
Sin embargo, las miradas estaban puestas en el capitán y principal figura del Barça, el argentino Lionel Messi. La “Pulga” fue el último en abandonar el estadio tras pasar por el control antidopaje y según publicó The Guardian, en el vestuario no aguantó más y se derrumbó rompiendo en llanto.
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— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) 7 de mayo de 2019
Por su parte, Sport publicó que quienes estuvieron en el vestuario “culé” detallan que “nunca había vista nada igual, un vestuario así, con tanto silencio”.
La publicación añade que “los jugadores estaban en estado de shock” y que mientras un miembro del staff técnico propuso hablar, nadie quería dirigirle la palabra a nadie, “ni al de al lado ni al de delante, ni a dicho entrenador que propuso afrontar el problema porque había demasiados interrogantes a resolver”.
