Toques simples, en corto y buscando el área rival. Así se gestó uno de los tres golazos de Lionel Messi frente al PSV por Champions League. Diana en la que todo el equipo tocó el balón, sin que interrumpiera el rival.
Todo partió en terreno catalán, donde se comenzó a tejer una contra letal. Hasta el portero Ter Stegen jugó con los pies para ayudar con el flujo del balón.
22 pases al píe fueron suficientes para que Messi tomara la pelota, se metiera al área y dejara sin opciones al golero del PSV, que desde el suelo vio cómo la pelota golpeaba el fondo de la red.
Arturo Vidal comenzó sus toques en terreno propio, para luego meterse en sector contrario, y fue ahí donde junto a Jordi Alba jugaron en corto para que Arthur moviera la esférica hacia luis Suárez, y este de primera habilitó al argentino.
Una jugada de manual, con la que FC Barcelona coronó de la mejor manera.