El domingo 12 de mayo de 2013 –hace cinco años– Watford y Leicester City protagonizaron una de las definiciones más infartantes y épicas, por la vuelta de las semifinales de los playoffs por ascender a la Premier League de Inglaterra.
Watford, el local, ganaba 2-1 a los 90+6’, cuando sólo se habían adicionado cuatro minutos. Con ese resultado avanzaba a la final, pues a pesar de caer 1-0 en la ida, le favorecía su mejor posición en la tabla durante la fase regular.
Pero tras cartón se desató uno de los finales más emocionantes, cuando el juez del compromiso sancionó penal para Leicester. Si lo convertía, pasaba a la final.
Fue ahí cuando en menos de un minuto las emociones se apoderaron de los fanáticos, pues el ex Arsenal FC Manuel Almunia tapó el remate en dos oportunidades y luego dio paso para que Troy Deeney anotara el 3-1 definitivo en una contra letal.
La algarabía se desató y los hinchas locales invadieron la cancha para festejar.
