AFP
"Bienvenido al club", dijo este martes la leyenda del fútbol alemán Franz Beckenbauer al seleccionador de Francia Didier Deschamps, flamante campeón mundial en Rusia 2018 tras serlo como jugador en Francia 1998, un logro que el “Kaiser” ya había conseguido con anterioridad, al igual que el brasileño Mario Zagallo.
"Ahora somos tres. Tal vez deberíamos juntarnos", bromeó el "Kaiser" en las columnas del diario alemán Bild, después de la consagración de los “Bleus” en Moscú el domingo pasado ante Croacia (4-2).
El entrenador francés el domingo por la noche se sumó a ese club de privilegiados que hasta el momento integraban Beckenbauer y el brasileño Mario Zagallo, únicos deportistas de la historia en consagrarse campeones del mundo como jugador y luego como entrenador.
Deschamps "era el capitán de los franceses en la victoria de 1998", señaló Beckenbauer. "Aprendes automáticamente cómo manejar un equipo. Eso también me ayudó a mi como entrenador" más tarde, agregó.
Franz Beckenbauer ganó el Mundial como capitán de la Mannschaft en 1974 y en Italia 1990 sentado en el banquillo.
En el caso de Zagallo, fue campeón mundial como jugador en Suecia 1958 y Chile 1962, y luego se proclamó campeón mundial como técnico en México 1970.
"Es increíble que en la larga historia de los Mundiales, desde 1930, eso se haya repetido tan poco", subrayó el Kaiser. "Algunos lo han intentado, como (Diego) Maradona, pero no lo lograron", puntualizó.