Por AFP
Racing Club derrotó a Cruzeiro por 4-2 en un emotivo partido jugado este martes por la primera fecha del Grupo 5 de la Copa Libertadores 2018, jugado en el estadio Presidente Perón.
Lautaro Martínez (14', 44' y 62') y Augusto Solari (76') convirtieron los goles para el conjunto albiceleste, mientras que el uruguayo Giorgian de Arrascaeta (29) y Robinho (70') descontaron para los de Belo Horizonte.
Racing terminó el encuentro con diez jugadores por la expulsión del zaguero Renzo Saravia (89').
En la segunda fecha, Racing visitará a la Universidad de Chile el 3 de abril próximo, mientras que Cruzeiro será local un día después frente a su compatriota Vasco da Gama.
Cruzeiro sufrió en las horas previas la baja del arquero Fabio, que regresó de inmediato a su país tras conocerse el fallecimiento de su padre, y en los primeros minutos perdió al delantero Fred, a causa de un tirón en el gemelo de la pierna derecha, por lo que debió ser reemplazado por Rafael Sobis.
Precisamente Sobis tuvo la primera chance para Cruzeiro en una jugada rápida, pero Sigali salvó la valla local con un cruce a puro arrojo, cuando el delantero se aprestaba a definir dentro de un comienzo favorable a la visita, que se mostraba más punzante en esos primeros minutos.
El show de Lautaro
Sin embargo, fue la 'Academia' la que abrió la cuenta en una acción de balón detenido, con un tiro libre cruzado de Neri Cardozo que cayó a espaldas de los centrales, Lautaro Martínez escapó sin problemas a la marca de Murilo y definió ante el indefenso Rafael con un toque frontal.
La desventaja no amilanó a Cruzeiro, que al rato alcanzó el empate, en una jugada que comenzó con una mala entrega de Martínez, y culminó con un buen centro de Egidio desde la izquierda y la aparición sin marcas del charrúa De Arrascaeta por el centro para vulnerar a Musso con un cabezazo.
Enseguida la visita tuvo tres chances en la misma jugada para ponerse en ventaja, primero con una escapada de Rafael Sobis que salvó Musso en el mano a mano, luego con un remate colocado de De Arrascaeta que rebotó en el poste derecho, y por último con un bombazo de Robinho al rincón derecho que encontró otra buena estirada de Musso.
Dominador en el control del balón, Cruzeiro parecía insinuar algo más, pero Racing también se mostraba profundo en cada incursión, ayudado además por una defensa brasileña que se veía bastante permeable.
Así, otra vez el equipo argentino impactó en el cierre de la primera mitad, en un tiro libre que derivó en una serie de rebotes, hasta que Nery Domínguez le dejó la pelota servida a Lautaro Martínez, que remató cruzado al rincón para cerrar la primera etapa en ventaja.
Angustia y respiro
No cambió mucho el desarrollo en el comienzo de la segunda parte, porque Cruzeiro ganaba la pulseada en el medio y trataba de llegar con muchos hombres en ataque, y estuvo cerca de la igualdad, pero Robinho falló cuando estaba solo frente al arco, con un remate que dio en el travesaño y picó por fuera de la línea de sentencia.
Más contundente, Racing no perdonó cuando tuvo otra situación, y Lautaro Martínez, la gran aparición del fútbol argentino en los últimos meses, dio muestras de su magnífico momento y anotó el 3-1 con un preciso cabezazo cruzado que dio en la base del poste izquierdo y entró.
Insistió Cruzeiro y encontró el segundo gol en un magnífico tiro libre de Robinho al lado del poste derecho, inatajable para Musso, en un descuento que le agregaba una pizca de pimienta al encuentro.
Pero la angustia para los locales terminó poco después de la media hora, con el cuarto tanto que llegó en una buena jugada colectiva, que terminó con una combinación entre Solari y Centurión, y la definición del recién ingresado con un derechazo cruzado, ayudado por una floja respuesta de Rafael, ya que la pelota le pasó por debajo del cuerpo.
"No me gustó el partido que hice más allá de los goles, porque perdí pelotas fáciles, tengo que seguir mejorando. Me voy con un poco de bronca, pero también feliz porque el equipo ganó ante un equipo duro como Cruzeiro", dijo un autocrítico Lautaro Martínez, que fue seguido desde la tribuna por Jorge Sampaoli, el entrenador de la selección argentina.