Por Julio Donoso
Este sábado Bayern Münich perdió el Clásico de Alemania ante el Borussia Dortmund y permitió que quedara como líder exclusivo de la Bundesliga un sorprendente y poco conocido club, el RB Leipzig.
Si durante la temporada pasada el fútbol europeo y mundial se deslumbró con el Leicester City y su inédito título en la Premier League, este año, tal vez, podría ser el turno del Leipzig.
Aunque hay una gran diferencia entre ambos equipos. Mientras el cuadro inglés despertaba simpatía y admiración en muchos, el elenco alemán es ampliamente despreciado y “odiado” en su país. Pero, ¿cuáles son las razones de esto?
El desprecio recibido por el Leipzig en muchas canchas de Alemania radica en su origen amparado en la fuerte y millonaria inversión de la marca de bebidas energéticas Red Bull, la que compró un club amateur de las divisiones inferiores del fútbol alemán para iniciar su ambicioso proyecto deportivo.
Eso despertó resquemores en varios sectores debido a que se oponía totalmente a la cultura futbolística reinante en Alemania y sus leyes, las que no permiten que una empresa tenga más del 50% de las acciones de un club ni que aparezca en el nombre del equipo, salvo en determinados casos, como el del Bayer Leverkusen que tiene una larga tradición al alero de la compañía farmacéutica.
Es por esto que la Red Bull tuvo que crear un nuevo club en 2009 a partir de la plaza comprada del SSV Markanstädt y bautizarlo como RasenBallsport Leipzig, cuyas siglas RB son las mismas que las de la compañía de bebidas.
Después de una fuerte inversión en jugadores experimentados para afrontar sus primeros años, que partieron en la quinta división del fútbol alemán, el RB Leipzig se enfocó en la compra y formación de jóvenes que le permitieron lograr cuatro ascensos en siete años hasta llegar esta temporada hasta la Bundesliga.
Para muchos hinchas en Alemania, este club representa los vicios del fútbol moderno y su mercantilización en desmedro de la cultura y los valores tradicionales de este deporte, lo que ha llevado a que en varias oportunidades el Leipzig reciba protestas y manifestaciones de rechazo en muchos estadios.
La más llamativa y dura de estas acciones ocurrió en agosto pasado cuando, en un partido de la Copa de Alemania, los hinchas del Dynamo Dresden lanzaron hasta la cancha la cabeza de un toro en clara alusión al logo de Red Bull que se deja ver en el escudo del club.
Ahora solo resta esperar si el RB Leipzig será capaz de mantener el tranco en la Bundesliga, que lo ubica como líder invicto tras 12 fechas, lidiando contra el poderoso Bayern Münich y contra muchísimos fanáticos que lo han transformado en el “equipo más odiado de Alemania”.