Los efectos del contrato récord firmado por la Premier League por los derechos de televisión (2.300 millones de euros por año entre 2016 y 2019) se dejaron sentir en el mercado de fichajes, donde los clubes ingleses gastaron de manera compulsiva, según señala la agencia France Presse. De acuerdo con ese medio, así se movieron las principales ligas europeas hasta hoy, cuando finaliza el plazo para contratar jugadores.
Inglaterra
El protagonista del verano europeo sin duda fue el Manchester City, sin las restricciones del fair-play financiero de la UEFA. El club anunció este domingo el fichaje del belga Kevin De Bruyne (Wolfsburgo), vendido por el Chelsea hace 18 meses, por una cantidad estimada de 75 millones de euros.
Los Citizens, que han perdido al bosnio Edin Dzeko, al montenegrino Stevan Jovetic y a James Milner, gastaron otros 113 millones de euros en cinco jugadores más, entre los que se encuentra el joven Raheem Sterling (60 millones de euros), que venció en su pulso al Liverpool.
Sus vecinos, el Manchester United, acabaron sus transacciones a mediados de julio. Sin el portugués Nani y el holandés Robin Van Persie, los Diablos Rojos gastaron 106 millones de euros en el también holandés Memphis Depay, el italiano Matteo Darmian, el alemán Bastian Schweinsteiger y el francés Morgan Schneiderlin. El arquero argentino Sergio Romero llegó libre.
El Arsenal, por su parte, se mostró precavido y el único movimiento que hizo fue adquirir al checo Petr Cech de sus rivales Chelsea por 14 millones de euros.
Los Blues esperaron al último momento para hacerse con los servicios del extremo español Pedro Rodríguez (FC Barcelona) y al desconocido lateral ghanés Baba Rahmann (Augsburgo), sumando 60 millones de euros de gasto. Junto a la llegada del arquero bosnio Asmir Begovic para sustituir a Cech y del colombiano Radamel Falcao por el marfileño Didier Drogba.
Finalmente, el Liverpool firmó al belga Christian Benteke (45 millones de euros), al brasileño Roberto Firmino (40), Danny Ings (libre) para paliar la marcha de Steven Gerrard y de Raheem Sterling. Junto a la llegada del lateral derecho Nathaniel Clyne, el desembolso llega hasta los 102 millones de euros.
España
El mercado español estuvo marcado por la salida de los dos iconos de los dos equipos más importantes, Real Madrid y Barcelona. La marcha de Iker Casillas al Porto y la de Xavi Hernández a Catar suponen el final de una época en sus clubes.
Del lado azulgrana, sancionados sin poder inscribir jugadores hasta enero del 2016, ficharon al lateral Aleix Vidal (Sevilla) y el turco Arda Turan (procedente del Atlético Madrid).
El Real Madrid, con una platilla equilibrada, no ha hecho ningún fichaje "galáctico" al que acostumbra y se hizo con dos jóvenes con proyección: el lateral brasileño Danilo (Porto) y el mediocentro croata Mateo Kovacic (Inter).
El tercero en discordia, el Atlético Madrid, volvió a ser el animador un verano más. Con múltiples bajas (Mandzukic, Miranda, Turan), pero con grandes refuerzos: el colombiano Jackson Martínez (Porto), el argentino Luciano Vietto (Villarreal), el belga Yannick Ferreira Carrasco (Mónaco) o el montenegrino Stefan Savic (Fiorentina).
Mateo Kovacic cuando fue presentado en el Real Madrid.
Italia
Como en Inglaterra, el fútbol italiano se aprovechó de un buen contrato televisivo que casi llega a los 1.000 millones de euros.
Con las salidas de Andrea Pirlo, el argentino Carlos Tevez y el chileno Arturo Vidal, la Juventus ha remozado el equipo. En ataque llegó el croata Mario Mandzukic y el argentino Paulo Dybala (Palermo), en el medio el alemán Sami Khedira (Real Madrid) y cedido por el Chelsea, el colombiano Juan Cuadrado.
La Roma, subcampeona las dos últimas temporadas, se reforzó con Dzeko y el egipcio Mohamed Salah en ataque, y con el francés Lucas Digne (PSG) y el alemán Antonio Rüdiger (Stuttgart), en defensa.
El Inter, que quiere volver a disputar competiciones europeas, fichó al francés Geoffrey Kondogbia (Mónaco), por 40 millones de euros, y al brasileño Joao Miranda, por 15, antes de tener que equilibrar el fair-play financiero con las ventas del suizo Xerdan Shaqiri al Stoke (15 millones) y de Kovacic.
Su vecino, el AC Milan, también fuera de Europa este año, fichó al colombiano Carlos Bacca por 30 millones, además de al central Alessio Romagnoli (25 millones), antes de hacer su apuesta más arriesgada, consiguiendo la vuelta, en calidad de cedido, del polémico atacante Mario Balotelli.
Edin Dzeko jugando el fin de semana por la Roma.
Alemania
Como aconsejó la leyenda bávara Franz Beckenbauer, el Bayern Munich se reforzó pensando en el futuro con la llegada del chileno Vidal y del extremo brasileño Douglas Costa (Shakhtar Donetsk), la sensación de la temporada en el Allianz Arena. Una inversión total de 70 millones, que se completan con la llegada del joven francés Kingsley Coman, cedido por la Juventus.
En Dortmund, el nuevo entrenador Thomas Tuchel dejó marchar al delantero italiano Ciro Immobile al Sevilla y se hizo con los servicios del arquero suizo Roman Burki (Friburgo).
Francia
Los clubes de la Ligue 1, aquejados de problemas financieros, sobre todo se han dedicado a vender a sus mejores efectivos.
Solo el PSG, propiedad de Catar y con un presupuestos de cerca de 500 millones, es la excepción. Los parisinos han gastado cerca de 110 millones de euros en cuatro jugadores (el delanteroargentino Angel Di María, Benjamin Stambouli, el arquero alemán Kevin Trapp y el lateral Layvin Kurzawa).
Mientras que el Lyon pudo conservar a sus estrellas Alexandre Lacazette y Nabil Fekir, además de sumar a Mathieu Valbuena, los otros pretendientes a luchar con el PSG, Mónaco y Marsella perdieron a sus mejores jugadores: Ayew, Payet o Imbula, en el OM, y Kondogbia, Abdennour, Ferreira-Carrasco o Kurzawa en los monegascos.