Hubo una llamativa particularidad en el partido amistoso que Dinamerca y Alemania empataron 1-1 en Copenhague, que sirvió a los germanos como preparación para la Copa Confederaciones 2017: las jinetas de los capitanes de ambos equipos, Christian Eriksen y Julian Draxler, y los banderines del tiro de esquina llevaban los colores del orgullo gay.
¿Cuál fue el motivo?
En abril, la Federación Danesa de Fútbol, junto a la asociación de jugadores y la liga se unieron para iniciar una campaña contra los cantos homofóbicos en los estadios y mejorar el comportamiento en los vestuarios, la cancha y las tribunas.
"La tolerancia es uno de los mayores valores del fútbol. Estamos muy entusiasmados con esta campaña contra la homofobia", dijo en la ocasión el encargado de la liga, Claus Thomsen.
El partido entre daneses y germanos de esta noche era considerado el evento más importante de esta iniciativa.
En el torneo en Rusia, Alemania comparte grupo con Chile. El duelo será el jueves 22 de junio, a las 14 horas, en el Kazan Arena.