AFP
El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, acusó este miércoles a Argentina de haber cedido a "los que predican el odio contra Israel" al suspender el partido de fútbol amistoso que debían disputar ambas selecciones en Jerusalén.
"Es lamentable que la élite del fútbol argentino no haya podido resistir a las presiones de los que predican el odio contra Israel y cuyo único objetivo es violar el derecho fundamental a defendernos y destruir Israel", afirmó Lieberman en un tuit el miércoles.
Se trata de la primera reacción de un ministro israelí tras el anuncio. Poco antes de las declaraciones de Lieberman, un responsable del ministerio israelí de Deportes no había descartado que finalmente el partido pudiera jugarse.
"Esperamos una decisión final. Todavía tengo una esperanza de que la decisión final pueda ser diferente", declaró el director general del ministerio de Deportes Yossie Sharabi.
El encuentro, previsto para el sábado en Jerusalén, era el último preparatorio antes del debut de Argentina en Rusia-2018, el 16 de junio en Moscú frente a Islandia.
En los últimos días los palestinos habían pedido a Lionel Messi no participar en este partido que califican de operación política de Israel.
El martes varios militantes palestinos se concentraron en el campo donde entrenaba la selección argentina, en Barcelona, con una camiseta de la selección albiceleste teñida de rojo sangre y gritando para que no participaran en el partido.