Quedaba poco para que el partido se terminara en el Monumental de River Plate, esa tarde del 30 de junio de 1985. Perú conseguía lo impensable y superaba a Argentina por 2-1, consiguiendo la clasificación a México 86 y mandando a los argentinos al repechaje.
Hasta que apareció Ricardo Gareca para empujar en la línea un balón que había dado en el palo, tras un remate de Daniel Passarella, desatando el desborde albiceleste, que con ese 2-2 clasificó al torneo planetario, e iniciando la sequía mundialista del escuadra del Rímac.
Perú debió jugar el repechaje contra Chile, en el que perdió 4-2 en Santiago y 1-0 en Lima.
Para Francia 1998 volvió a estar cerca de asistir, pero la derrota 4-0 en el Nacional ante la "Roja" les complicó las posibilidades a falta de una fecha.
La maldición se rompió este miércoles, donde con Ricardo Gareca en la banca y tras una segunda ronda espectacular en las Clasificatorias sudamericanas que les permitió asegurarse el repechaje ante Nueva Zelanda, los peruanos pudieron regresar a un Mundial después de 36 años.
“Es una meta cumplida. Tenemos un grupo de jugadores que podemos contar con ellos. Lo importante es que se cumplió el objetivo", sentenció el “Tigre”, que desde ahora adquiere condición de héroe para el fútbol del Rímac.
