La campaña de Claudio Bravo defendiendo al Barcelona son simplemente sorprendentes. El chileno en su primer año en el cuadro culé se alzó campeón donde tuvo una dura lucha por hacerse un espacio en el equipo.
Claro, porque primero tuvo que reemplazar al histórico Victor Valdés y luego luchar la titularidad con el aleman Ter Stegen.
Bravo ganó la batalla y confianza del técnico Luis Enrique y se hizo de la titularidad en la liga española. El nacional respondió con seguridad y experiencia que lo llevaron a recibir durantes estas 37 jornadas (queda una fecha más por jugar) solo 19 goles. Un total de 3.330 minutos con un promedio de 0.51 goles encajados por partido.
Números que lo impulsarán a ganar el Trofeo Zamora, premio que reconoce al mejor portero de la liga española.
Comienzo regular
El capitán de La Roja de 32 años desde un comienzo respondió a la confianza, aquello lo desmuestra cuando tuvo 754 minutos imbatido en las nueve primeras jornadas de Liga, superando el récord de 560 minutos de Peio Artola (1977/1978).
El registro fue derrumbado por Cristiano Ronaldo en el clásico ante el Real Madrid. El luso derrotó de penal al meta nacional.
Pese a recibir su primer gol recién en el noveno partido de la liga española, Bravo se "recuperó" y mantuvo durante todo el torneo 23 veces al Barcelona sin recibir tantos. Se pasó.
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