A sus 36 años podría haber optado por la retirada o por un exilio dorado en un campeonato menor, pero luego de haber ganado todo con el Bayern Munich, Franck Ribéry eligió seguir en el más alto nivel y descubrir la Serie A italiana al firmar este miércoles con la Fiorentina, donde pidió el número "7" de camiseta con el que ya debutó el chileno Erick Pulgar.
"¡Ribéryssimo!", como titula el Corriere dello Sport, uno de los tres grandes periódicos deportivos italianos. El veterano extremo francés llegó como una estrella de rock al aeropuerto de Florencia este miércoles, aclamado por los aficionados de la Fiorentina y recibido por Giancarlo Antognoni, campeón del mundo en 1982 y leyenda del club toscano, del que es uno de sus dirigentes.
"Bienvenido leyenda", tuiteó el club de la Serie A junto a una foto de Ribéry sobre la pista de aterrizaje mostrando una bufanda del club.
#WelcomeLegend ❗️ @FranckRibery #ForzaViola #QuestaÈFirenze ⚜ ️ pic.twitter.com/gu5UaSmJkP
— ACF Fiorentina (@acffiorentina) August 21, 2019
"Estoy feliz, estoy aquí con mi familia. Hablé durante una semana con la Fiorentina, también hablé con Luca Toni (su antiguo compañero en Múnich, y ex de la Fiorentina). Me dijo que la Fiorentina es un gran club y que la ciudad es hermosa", afirmó en un video subido a Facebook por su nuevo club.
La antigua gloria del Bayern Munich, de 36 años, vestido con un polo viola, llega libre de contrato luego de su salida del club bávaro tras 12 temporadas y 23 títulos.
Ribéry, anunciado oficialmente horas después, descubrirá una nueva liga en el Calcio, cuando podría haber elegido el dinero de China o del Golfo. Los medios italianos señalan además que declinó una oferta de Los Angeles Galaxy de Estados Unidos.
"Para mí era crucial que firmase un contrato de dos años", confesó a la cadena alemana de Sky Sports. "Otro factor importante es poder tener a mi familia conmigo. Estoy muy feliz de poder jugar a fútbol de alto nivel aún dos años más", añadió.
Trío para soñar
A pesar de una última temporada muy complicada (16º), la Fiorentina sigue siendo un club histórico y ambicioso en Italia, y la llegada de Ribéry aparece como el primer gran golpe del nuevo presidente, el empresario italo-estadounudense Rocco Commisso.
"Mañana lo presentaremos ante toda la ciudad. Abriremos el estadio Artemio Franchi para que todo el mundo pueda saludarlo. Esperamos un estadio lleno, como lo merece este campeón", declaró Joe Barone, el representante de Commisso en Italia.
Ribéry estará en efecto en conferencia de prensa el jueves antes de ser presentado a los tifosi en su nuevo estadio.
El galo podría ser convocado por su entrenador Vincenzo Montella para el primer partido de liga, ante el Napoli.
Las piernas o la cintura de Ribéry pueden no ser las mismas con 36 años, pero conserva el talento y su juego imprevisible, además de su experiencia para guiar a los jóvenes (Chiesa, Vlahovic, Milenkovic...).
Con Chiesa por la derecha, Ribéry en la izquierda y Boateng en el centro, el club Viola se permite soñar.