Las estrategias que utilizó Inglaterra para erradicar la violencia de su fútbol
Los hechos acotencidos el domingo pasado en la previa del partido entre Colo Colo y Santiago Wanderers en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso fueron la gota que rebalsó el vaso.
La violencia no es algo nuevo en el fútbol chileno y posee una largo historial, pero lo del domingo no se había visto jamás en una final de campeonato. Sin embargo, las medidas de las autoridades políticas y deportivas han sido insuficientes para frenar estos hechos.
Por ello, cabe mirar ejemplos en el extranjero para saber cómo ha sido el proceso de erradicación de la violencia relacionada al fútbol.
La Premier League que conocemos en la actualidad hace un par de décadas lucía totalmente distinta. Los “hooligans” eran protagonistas cada fin de semana de cientos de incidentes, que incluso provocaron la suspensión de los clubes ingleses de competencias europeas, tras la tragedia del estadio de Heysel, en Bruselas, provocada en 1985 por los hinchas del Liverpool en la final de la Copa Europea de Clubes (antecesora de la Champions League) con la Juventus.
Sin embargo, recién a principios de los años 90 el país inició un proceso de cambios en materia de seguridad deportiva hasta llegar a convertirse en un ejemplo de comportamiento y de fútbol en los estadios.
¿El punto de inflexión en Inglaterra? La tragedia de Hillsborough que enlutó al fútbol inglés
El sábado 15 de abril de 1989, en el estadio Hillsborough de Sheffield chocaron por la semifinal de la Copa F.A. el Liverpool y el Nottingham Forest.
El partido había comenzado bien. Pero, de repente, en el minuto 6 un policía interrumpió el duelo para conversar con el árbitro y pedir la detención del encuentro.
El partido se suspendió de inmediato. Fue en ese momento que la cancha se llenó de heridos y fallecidos producto de una aglomeración en la grada donde estaban los hinchas del Liverpool. El saldo fue terrible: 96 fallecidos y 776 heridos.
Así fue como la Tragedia de Hillsborough sirvió para cambiar las reglas de seguridad en los estadios ingleses y, posteriormente, en el resto de estadios europeos y del mundo.
Los cambios
De esta forma, Reino Unido adoptó las siguientes medidas para evitar que se repitieran las tragedias y alejar a los "Hooligans" de los estadios:
1) Una de las principales medidas de seguridad que determinaron los organismos estatales, fue en las escuelas. Poner fin a las escenas de violencia en todos los colegios de Inglaterra fue fundamental para dar este paso de pacificación en los estadios.
2) Se prohibió el ingreso a los estadios de por vida a los hinchas identificados que habían protagonizado hechos de violencia. Con penas efectivas de cárcel se comenzó a castigar a todos quienes no respetaran las normas.
3) Las medidas judiciales se hicieron extensivas. Por ejemplo, si las autoridades capturaban en el metro, un tren o un avión a un "hooligan", o a un grupo de ellos, la empresa transportadora recibía multas y sanciones.
4) Nacieron grupos elite de la policía que se especializaron en combatir "hooligans". Esta medida para identificar a los hinchas más peligrosos fue llevada a cabo luego de un arduo trabajo de la policía que contó con agentes infiltrados en las principales barras bravas. De esta manera se pudo identificar a más de 5 mil hinchas peligrosos.
En este sentido, se hizo un empadronamiento de los integrantes de las barras para identificarlos y saber si tenían o no antecedentes judiciales.
5) Los clubes formaron grupos de logística, llamados "Stewards", especializados en relaciones públicas. El objetivo fue disminuir paulatinamente la presencia de uniformados en los estadios, aumentando la logística. El gobierno le entregó créditos a los clubes para implementar dichas medidas. También fomentó la transmisión de partidos por TV para generar ingresos para los equipos.
6) Las medidas de seguridad en los estadios fueron las mismas para todos, pero cada uno creó su propio plan de emergencia, según el tipo de partido a jugarse. Además, se pusieron sillas en todas las tribunas y se numeraron para ayudar en la identificación de los espectadores.
7) El uso de la tecnología resultó clave. Se crearon circuitos cerrados de televisión y cámaras en lugares claves. Se aplicaron lectores de huellas digitales y bancos de datos para identificar a los hinchas.
Algunas de estas medidas se han aplicado en Chile, aunque sin el resultado esperado. Una medida que se aplicó en nuestro país fue la de contar con guardias privados para todos los partidos de fútbol, con lo que disminuyó de manera paulatina la presencia de la policía en los estadios.
Otra medida que ya se replicó en Chile es la de las butacas al establecerse asientos para cada espectador.
Sin embargo, la que se vio como el cambio fundamental de este sistema de violencia fue el que complementó la restricción de los hinchas a los estadios. No sólo los recintos deportivos se tuvieron que hacer responsable de limitar el acceso, sino que los bares y los medios de transporte públicos tampoco podían permitir el acceso de estos “hinchas violentos”, pues de lo contrario serían multados.