Unas declaraciones con respecto al racismo han golpeado al mundo del fútbol una vez más. Jérome Boateng, zaguero central del seleccionado alemán, reveló que a pesar de que ha disputado varios partidos tanto con el combinado germano como con el Bayern Múnich, sigue viviendo episodios de xenofobia, los que ha padecido desde sus inicios en el fútbol.
En conversación con el medio de tendencias que él mismo creó, Boa, el campeón del mundo dijo que "como muchos futbolistas, he tenido, por desgracia, mucha experiencia con el racismo".
"Cuando caliento en el borde del campo, a menudo oigo a los espectadores imitando el sonido de los monos desde las gradas, a pesar de que he jugado tantos partidos con Alemania", agregó.
El futbolista reconoció que el público asistente le ha gritado insultos como "maldito negro", o bien, arremetidas como "lárgate a tu país", bajo el argumento -dice- de su origen ghanés.
"Una vez, siendo juvenil, el padre de un oponente vino a nuestro lado y me insultó todo el tiempo y le gritó a su hijo: 'Acaba con él, con el maldito negro. En algún momento, empecé a llorar", recordó Boateng.
Finalmente, el defensa manifestó, además, su arrepentimiento por no haber apoyado a Mesut Özil, en el momento en que renunció a la selección por episodios de discrimnación y racismo.
"Sólo después del torneo me quedó claro que nosotros, en el equipo, podríamos haber hecho mucho más por Mesut y haberle defendido públicamente. Es una pena que no se llegara a hacer", sentenció.