Johnny Herrera sacó la voz en medio del difícil inicio de año que atraviesa la Universidad de Chile tras quedar eliminada de Copa Libertadores recién en la fase previa y no pasar del empate en el Estadio Nacional ante el recién ascendido Cobresal en el primer partido del campeonato nacional.
El golero reconoció este martes que sostuvo una áspera conversación con Sabino Aguad, gerente deportivo del club y encargado de la llegada de refuerzos.
"No hemos tenido muy buena afinidad, pero le he dicho las cosas y eso me deja tranquilo. Uno lleva tanto tiempo en esto que los detalles hacen la diferencia. Esos detalles nos han llevado a no tener un buen inicio de campeonato. Conversamos, había mas gente. A lo mejor se subió de tono. Fue una pequeña discusión, pero nada del otro mundo", aseguró en entrevista con el CDF según consignó La Tercera.
El seleccionado nacional abordó que existe decepción por el momento del equipo y si bien dijo que los diez futbolistas que llegaron al club este año son "jugadorazos", si reconoció que siente disconformidad sobre cómo se manejaron otras posibilidades de refuerzos que finalmente terminaron en conjuntos rivales.
"Si yo fuera técnico y me ofrecen los jugadores que llegaron yo feliz los acepto. Kudelka pidió a Puch (Edson) y Católica pudo gestionarlo. También pidió a Mouche (Pablo). La gestión de nosotros no fue buena. Él (Luis Jiménez) quiso venir y no llegó. Claramente algo no se está haciendo bien", precisó.
Herrera precisó que a pesar del mal momento, él decidió quedarse y está seguro de sacar adelante la situación. Además, confidenció que el presidente del directorio de Azul Azul, Carlos Heller, no ha conversado con el plantel pero que al parecer lo haría prontamente.