AFP
El gobierno griego suspendió este lunes el campeonato de fútbol del país, después de que el propietario del PAOK Salónica, Ivan Savvidis, invadiera el domingo el terreno durante el partido contra el AEK de Atenas con un pistola en su cintura, último episodio en una larga historia de violencia en los estadios.
"Hemos decidido suspender el campeonato", anunció el secretario de Estado de los Deportes Giorgos Vasiliadis, tras una reunión gubernamental de urgencia con el primer ministro, Alexis Tsipras.
Los partidos "no se retomarán hasta que un nuevo marco sea establecido, acordado por todos", añadió, precisando que está "en contacto" con la UEFA.
El gobierno griego de izquierda ya suspendió el campeonato hace dos años para poner fin a la violencia y sanear el fútbol nacional. Pero la medida no ha tenido el efecto deseado.
Esta vez reaccionó de urgencia para poner fin a una nueva escalada en las últimas semanas que tuvo como colofón la interrupción del partido PAOK-AEK del domingo tras la irrupción en el césped de Savvidis, con una arma en la cintura, para protestar por el arbitraje.
Las imágenes del episodio han dado la vuelta al mundo. "Esto nos retrocede a los años anteriores, episodios así merecen respuestas valientes", dijo Vasialidis.
Además indicó que "en las próximas horas" se reencontrará con jugadores, federación y liga para establecer las medidas a tomar.
Vídeo con mejor calidad. El presidente del PAOK salta al campo y les dice a sus jugadores que se vayan a los vestuarios en lo que él se va acercando al árbitro para protestar. El árbitro acabó huyendo a los vestuarios y a el presidente se lo llevaron entre varias personas pic.twitter.com/QhGIVuZpS0
— Ultras OF (@UltrasOF) 11 de marzo de 2018
Buscado por la policía
Savvidis, un influyente empresario greco-ruso de 58 años, es buscado este lunes por la policía griega, que emitió una orden de arresto por "violación de la ley deportiva", señaló una fuente de la investigación.
"En el marco del procedimiento de flagrante delito, Savvidis será arrestado si es localizado antes de la medianoche", precisó la misma fuente. "Si no es localizado, será perseguido según el procedimiento normal", añadió.
Según la fuente, Savvidis "posee una licencia" para portar armas, por lo que la orden de arresto corresponde a su invasión del terreno de juego.
El partido del domingo disputado en Salónica fue detenido en el minuto 90 cuando un gol del defensa caboverdiano del PAOK, Fernando Varela, fue primero anulado por fuera de juego por el árbitro Giorgos Kominos, lo que condujo a una fuerte protesta del equipo local, tras la cual el AEK dejó el terreno.
El AEK denunció que Savvidis entró al campo con la pistola en la cintura para amenazar a Kominos.
Unas tres horas más tarde Kominos cambió su decisión concediendo el gol al PAOK lo que le permitiría hacerse con la primera plaza delante del AEK si esta hipotética victoria por 1-0 fuera acordada.
Kominos no pudo convencer a los jugadores del AEK de regresar al terreno al temer por su seguridad.
Deshonra
Haciendo referencia a las simpatías progubernamentales de Savvidis, la oposición de derecha aprovechó el episodio para señalar el "declive" del país bajo la dirección de Tsipras.
La portada del diario de centro-izquierda Ethnos, controlado por Savvidis, apareció este lunes en negro con el titular 'Deshonra' y añadiendo la foto de un balón de fútbol desinflado.
La temporada de fútbol griega está siendo un caos con frecuentes episodios de violencia entre los cuatro grandes clubes -PAOK, AEK, Olympiakos y Panathinaïkos- lo que ha provocado una serie de medidas por parte de las autoridades, como la prohibición de entrar en los estadios a los hinchas organizados de estos equipos en los partidos fuera de casa.
El domingo, el comité de apelación de la Federación Griega decidió devolver tres puntos al PAOK después de la sanción emitida el 5 de marzo por la agresión que sufrió el técnico del Olympiakos, el español Óscar García, el 25 de febrero, cuando fue golpeado por un objeto arrojado desde la grada en la previa del duelo entre los dos equipos.
Óscar García resultó herido por el impacto de un rollo de papel duro -de caja registradora- lanzado por un espectador.
Hasta 58 personas, entre ellas varios jugadores y dirigentes, fueron condenadas a finales de febrero a penas que van desde los 30 meses hasta los 10 años de prisión -algunas condicionales- por un enorme escándalo de partidos amañados en el fútbol griego en 2011.