Por AFP
El ex presidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Angel Napout, y el ex jefe del fútbol brasileño José María Marín, fueron hallados culpables de asociación para delinquir, fraude bancario y lavado de dinero en el marco del escándalo de corrupción de la FIFA este viernes.
Ambos fueron enviados de inmediato a la cárcel.
Tras siete semanas de juicio que incluyeron seis días de deliberaciones, un jurado de Nueva York no llegó a una conclusión sobre si el tercer acusado, ex jefe del fútbol de Perú, Manuel Burga, de 60 años, es culpable o no del único delito del que es acusado, asociación para delinquir, y seguirá debatiendo el asunto.
Marin, de 85 años, que presidió la Confederación Brasileña de Fútbol entre marzo de 2012 y el 27 de mayo de 2015, fecha de su arresto en Zurich, Suiza, fue hallado culpable de seis de los siete delitos de los que era acusado por aceptar sobornos a cambio de contratos de televisación y marketing de la Copa Libertadores y la Copa América.
El jurado lo absolvió no obstante del cargo de conspiración de fraude bancario ligado a la Copa de Brasil.
Napout, de 59 años, ex jefe del fútbol paraguayo y ex presidente de la Conmebol entre mayo de 2015 y su arresto en diciembre de ese año en Suiza, fue declarado culpable de tres de los cinco cargos de los que era acusado: asociación para delinquir y dos cargos de fraude bancario ligado a la Copa América y a la Copa Libertadores.
Los tres acusados son los únicos de un total de 42 que insistían en su inocencia tras su extradición a Estados Unidos, donde se encuentran en arresto domiciliario.
Según la fiscalía, Napout, Marin y Burga acordaron recibir respectivamente 10,5 millones, 6,55 millones y 4,4 millones de dólares en sobornos de empresas deportivas entre 2010 y 2016.
Los acusados, presentes en la sala, escucharon el veredicto serios, sin mostrar emoción. Los hijos de Napout y su esposa, visiblemente nerviosos, eran los únicos familiares de los acusados en el tribunal.
La jueza Pamela Chen, a cargo del caso FIFA, decidirá la sentencia de los dos condenados.
Sus abogados pueden apelar el fallo del jurado.