AFP
El antiguo médico de la selección de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar, acusado de acosar a decenas de mujeres atletas durante varias décadas, se declaró culpable el miércoles de varios cargos criminales de mala conducta sexual.
Nassar -quien estuvo ligado al equipo de gimnasia por casi tres décadas y trabajó con las gimnastas de Estados Unidos en cuatro Juegos Olímpicos- arriesga al menos 25 años de prisión por estos cargos en el juicio que se celebra en Michigan.
Nassar enfrenta 22 cargos penales de agresión sexual en este estado por abusar de las atletas bajo el pretexto de ofrecerles tratamiento médico.
Como parte de un acuerdo para declararse culpable, Nassar admitió siete cargos de abusos. Tres de sus víctimas tenían menos de 13 años y otras entre 13 y 15 años de edad.
Esposado y visiblemente demacrado, Nassar dijo al tribunal que había orado por sus víctimas y que estaba "terriblemente apenado" por sus delitos, relacionados con hechos que ocurrieron en Michigan entre 1998 y 2015. "Deseo que ellas se sanen. Deseo que esta comunidad se sane", señaló Nassar.
La juez Rosemarie Aquilina, dirigiéndose al acusado y sus víctimas, dijo que las palabras del antiguo médico "quedaban muy cortas". "Usó esa posición de confianza que tenía de la forma más vil, para abusar de niñas", dijo la juez.
"Estoy de acuerdo en que es tiempo de sanar. Pero puede tomarle a ellas una vida, mientras usted pasa lo que le queda de vida entre rejas", añadió.
Las gimnastas ganadoras del oro olímpico Aly Raisman, McKayla Maroney y Gabby Douglas figuran entre quienes dijeron que Nassar había abusado de ellas.
Rachael Denhollander, la primera en denunciarle públicamente, dudó en una conferencia de prensa posterior a la audiencia de este miércoles de la disculpa de Nassar. "Es un narcisista consumado. Un maestro de la manipulación", dijo.
Maroney, en tanto, había relatado el mes pasado su experiencia: "Comenzó cuando yo tenía 13 años, en uno de mis primeros campamentos de entrenamiento del equipo nacional, en Texas, y no terminaron hasta que dejé el deporte".
El caso de Nassar es parte de un gran escándalo que provocó la renuncia del jefe de la Federación de Gimnasia estadounidense, Steve Penny, a comienzos de este año.
Penny fue acusado por las víctimas de demorarse demasiado en notificar las denuncias de abusos a las autoridades.
La Federación de Gimnasia de Estados Unidos dijo que adoptó una nueva "política deportiva segura" en respuesta al escándalo de Nassar, que establece "informes obligatorios" de sospechas de abuso sexual.