25 fechas recibió el “Fantasma”, hecho que le impedirá la intención de dirigir a Cobreloa en la Primera B.
Sin embargo, el registro de Figueroa no es el más duro. Hay otros casos con más fuertes sanciones…
Los casos más emblemáticos
La peor de todas
El argentino Elvio Porcel de Peralta en un partido jugando por La Calera en contra de Universidad de Chile durante 1970 agredió al árbitro Juan Carvajal quien lo expulsó y por ello la Asociación Central de Fútbol lo suspendió de por vida.
La indignación
La mayor sanción por parte del Tribunal Disciplina de la ANFP fue el defensa de Lota Schwager, Héctor Toledo, quien el 2002 golpeó al árbitro René de la Rosa, quien cobró un penal a favor de los locales Deportes Arica. 30 partidos de castigo que obligó su retiro del fútbol.
Cuando Pedrozo quiso ahogar al árbitro
En el 2010, el futbolista paraguayo José Pedrozo de Rangers, en la Primera B frente a Deportes Concepción a raíz de un cobro arbitral intentó ahorcar al árbitro Marcelo Miranda. El defensor recibió una sanción de 27 partidos: 20 por la agresión, 5 por intentar agredir al juez nuevamente y 2 por la tarjeta roja que previamente había recibido.
El golpe a Osses
El 2005 el portero de Unión Española Ignacio González recibió también un duro castigo de 22 partidos tras golpear a Enrique Osses. El meta reaccionó con fuerte manotazo en la derrota 2-1 que sufrieron los hispano frente Unión San Felipe.
Bonus track:
Indulto a Rojas
El arquero nacional Roberto Rojas tras su acción de autocortarse en el partido ante Brasil en Maracaná aludiendo que fue producto de una bengala recibió un castigo de por vida, pero el 2001 fue indultado por la FIFA.
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