Un magistral tiro libre de Erick Pulgar le dio al Bologna el triunfo 2-1 sobre Sassuolo, el primero después de tres fechas y que les sirve para respirar un poco.
Roberto Donadoni, técnico del equipo, felicitó al chileno por su gol y actuación del domingo.
"Erick sigue creciendo a pesar de que hoy no es el partido para juzgarlo. Es un jugador importante para nosotros, está adquiriendo el tiempo y la personalidad adecuada, es una de las notas más positivas de nuestra campaña y el club", dijo el entrenador sobre el volante chileno, que ya lleva dos tantos en tres fechas.
El anterior fue un gol olímpico en la derrota 2-1 frente a Fiorentina.
A un sector de la hinchada del Bologna no le cayó muy bien el festejo del gol del chileno, que llegó a los 88 minutos, pues se colocó el dedo índice a los labios en señal de silencio, en respuesta a las pifias constantes que recibió el equipo durante el partido.
Tampoco le gustó a los medios. El Corrieri de Bologna tituló con la imagen del gesto y con un titular que se puede leer como "Querido Erick, entonces no".
Su compañero Andrea Poli salió en su defensa "Así como el público es libre de hacer lo que quiere, Erick es libre de celebrar así. Supongo que no le gustaron los silbidos, hay un momento de nerviosismo, pero estoy seguro de que no será un episodio que vaya a romper la relación con los fanáticos. El equipo quiere hacerlo bien y continuará trabajando independientemente de las críticas y los silbidos. Erick evidentemente sintió la necesidad de externalizar sus emociones, entre otras cosas después de haber hecho un gran juego. Ciertamente merece una palabra positiva, es un gran jugador, también hemos cerrado el terreno de juego y me siento muy cómodo jugando con él".
