El colombiano Yerry Mina no alcanzó a estar mucho tiempo en el FC Barcelona. El efímero compañero de Arturo Vidal llegó en enero desde el Palmeiras y este jueves fue transferido al Everton de Inglaterra, debido a que no se pudo adaptar nunca al estilo de juego del club blaugrana.
Lo interesante de esta operación, es que el goleador de Colombia en el Mundial llegó por 12,5 millones de euros desde el Palmeiras de Brasil, pero ahora los azulgranas lo vendieron en 30 millones de euros más 1,5 en variables. Económicamente, es un negocio irreprochable.
Más aún cuando el ingreso que tendrá el FC Barcelona por partido jugado de Yerry Mina será de 5 millones de euros por partido. ¿Por qué? Porque el cafetero solo alcanzó a jugar seis partidos oficiales bajo las instrucciones de Ernesto Valverde, cinco por la La Liga y uno por Copa del Rey.
Según relata Sport, Mina llegó al Barça avalado por la figura de Pep Segura, mánager general del área del fútbol del club blaugrana, pero no tuvo mucho tiempo de juego. Lograda matemáticamente La Liga, el colombiano pudo obtener más protagonismo, donde pudo jugar las últimas tres jornadas del campeonato.
Por cualquier necesidad de último minuto o una subida notable en su nivel de juego, el Barcelona se reservó una cláusula de recompra avaluada en 60 millones de euros.