El radical cambio que propone dirigente europeo para evitar que "en ocho años" muera el fútbol
La revista Forbes plantea que para el año 2025 el 75% del total de la fuerza laboral mundial serán Centennials, una generación cuyo tiempo para captar su atención bordea los ocho segundos.
Frente a este panorama, en Europa algunos exponentes del fútbol advierten que el deporte rey podría comenzar a disminuir su popularidad debido a su obsoleto formato.
En entrevista con Le Parisien, el presidente del Napoli, Aurelio de Laurentiis, expuso su preocupación ante la posibilidad de que el fútbol desaparezca.
“Debemos mirar hacia el futuro, porque los jóvenes están a los videojuegos. Nos estamos hundiendo ahora mismo. Estamos destruyendo el fútbol. En ocho años, los niños recién nacidos no se preocuparán por el fútbol”, afirmó.
El dirigente expuso una dura autocrítica a quienes hoy manejan las riendas del balompié. “Es nuestra culpa, somos viejos idiotas. ¡Hay partidos aburridos! Los partidos de fútbol son demasiado largos, te duermes. Tienes que jugar dos mitades de 30 minutos, con un descanso de dos o tres minutos en mitad de cada una. Si no, ¿para qué está el entrenador?”, indicó.
Pero eso no es todo. Aurelio de Laurentiis también propone acabar con la Champions League y crear un nuevo torneo, donde únicamente participen los mejores clubes de las ligas más importantes de Europa.
“Debemos cambiar todo. ¿Por qué Europa no funciona? Debería ser la Europa de Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y España. Punto. Lo mismo para el fútbol. Si haces un campeonato de cinco naciones en lugar de la Liga de Campeones, con los cuatro mejores de cada campeonato, salen 20 equipos. Solo se haría un partido único, sin ir y venir. El sorteo simplemente indicaría si el partido es en casa o fuera. Los martes, miércoles y jueves, se jugaría esta nueva competición. Sábado, domingo y lunes, se competiría por los campeonatos nacionales”, señaló.
Destacar que esto sólo corresponde a la postura del presidente del Napoli y su propuesta ni siquiera ha sido tratada en la UEFA. Sin embargo, aunque sus medidas sean difíciles de aplicar, su diagnóstico coincide con el de varios expertos.