Bicampeón de Premier League, mejor jugador de la liga inglesa 2017 y ahora campeón del mundo, esos son algunos de los logros alcanzados por el francés N'Golo Kanté, que fue uno de los protagonistas de este Mundial de Rusia 2018, pero no sólo por su extraordinario rendimiento, sino también por su humildad y personalidad tan "bajo perfil", incluso en las celebraciones.
Tras ganar la Copa del Mundo, y en plenas celebraciones, el pequeño volante del Chelsea miraba cómo sus compañeros se paseaban y fotografiaban con el trofeo, y al parecer, no se atrevía a pedirlo para tocarla él. Hasta que el jugador del Sevilla Steven N'Zonzi se percató.
El mediocampista francés que milita en España notó que Kanté era el único que no había podido fotografiarse y tocar la copa, por lo que la pidió a sus compatriotas y se la entregó a N'Golo, que fue una de las figuras del combinado dirigido por Didier Deschamps.
Una vez logró tener el preciado objeto en sus manos, Kanté se mostró muy feliz y lo fotografiaron con su característica sonrisa, convirtiendo su historia en viral por lo particular del caso.
Uno de los más queridos en el vestuario y que ahora se ganó el cariño de todo el mundo, la historia de esfuerzo del volante de recuperación, ex Leicester City, enamoró al planeta del fútbol con su garra y entrega.