El final que tuvo la historia del japonés que viajó 33 horas para ver la final de la Libertadores
El final que tuvo la historia del japonés que viajó 33 horas para ver la final de la Libertadores
Isamu Kato es un hincha de Boca Juniors que quería ver al club de sus amores triunfar en la final de ida de la Copa Libertadores 2018.
Y es que, claro, el partido era el más importante pues se enfrentan al clásico rival: River Plate.
El hincha japonés, al enterarse de la clasificación de los dos equipos más populares de Argentina, decidió toamr sus cosas y realizar el viaje de su vida.
Vive en Tokio y, sin dudar, decidió desembolsar dinero para estar presente en la final de la Copa Libertadores.
Viajó 33 horas para estar un sólo día en Buenos Aires. Quería estar ahí. Ser parte de la historia.
A medida que pasaban las horas, la tensión y la expectación crecían en la cabeza del japonés.
En uno de los mensajes que publicó Isamu en redes sociales indicó que "la lluvia comenzó a caer tan rápido que el trueno está sonando y esperemos que el juegue se lleve a cabo con seguridad".
Tenía esperanzas de que el panorama lluvioso cambiara.
Sin embargo, y para mala suerte suya, el partido fue suspendido producto de las intensas precipitaciones que se dejaron caer sobre la capital transandina.
Esto afectó directamente la cancha del estadio La Bombonera, que no estaba en condiciones de acoger correctamente el cotejo; por lo que el partido quedó reprogramado para este domingo.
"¿Qué hará?"
Esa fue la pregunta que todos, quienes conocieron la historia de este hincha, se hicieron tras conocer la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de suspender la final.
Y es que Isamu solo venía por un día.
¿Posibilidades de quedarse otras 24 horas y ver el encuentro? Pocas. De hecho, nulas.
Hubo quienes le dijeron que harían dinero suficiente para que se pudiera quedar. Otros dedicaron a mofarse del hecho.
Sin embargo, y al ser consultado sobre su actuar, señaló que "vuelvo esta noche a Japón para trabajar. Nos vemos en Dubai".
Esto, más que generar tranquilidad, motivó aún más reacciones. Fueron hinchas quienes le pidieron que se quedara.
Pese a eso, Isamu Kato dejará Argentina y no podrá ser parte del partido más importante, en lo que va de siglo, a nivel sudamericano.
