El fabuloso récord de Jamie Vardy que guió al modesto Leicester al liderato de la Liga Premier
El fascinante ascenso del delantero Jamie Vardy desde el fútbol aficionado hasta convertirse en el máximo goleador de la Liga Premier en sólo tres años mantiene atónitos a aficionados, prensa y comentaristas de fútbol en Inglaterra.
Cuesta creer que quien igualó la marca histórica del holandés Ruud van Nistelrooy de anotar al menos un gol en 10 partidos consecutivos sea un jugador que fue desechado cuando tenía 16 años por un club que deambula entre la segunda y la tercera división, el Sheffield Wednesday.
Más, si recordamos que Vardy se alejó del fútbol una temporada y que en mayo de 2012 estaba en un campeonato no profesional.
Le costó al principio el salto de categoría, jugar en la Championship (segunda división), pero con trabajo lo consiguió y ahora está en el mejor momento de su vida
Su impresionante racha sólo es comparada con el increíble andar de su equipo, el Leicester City, que quedó como líder solitario de la Premier tras vencer a Newcastle el pasado fin de semana.
Cuando los Zorros llegaron a ocupar la última posición de la tabla el pasado abril y se encontraron a siete puntos de los puestos de permanencia, se produjo el cambio que marcó el comienzo de un período histórico para el equipo en el que suma 15 victorias en 22 partidos, con cinco empates y sólo dos derrotas.
Pero ¿hasta dónde pueden llegar Vardy y el Leicester? ¿Realmente podrán mantenerse en la cima?
A estas cuestiones respondió en la BBC el portero del que es el equipo sensación de la Premier, Kasper Schmeichel, hijo del legendario guardameta danés Peter Schmeichel.
"Pensamos que siempre va anotar"
Tras igualar la marca de Van Nistelrooy en la Premier, Jamie Vardy fue comparado por su entrenador, el italiano Claudio Ranieri, con el argentino Gabriel Omar Batistuta, quien logró anotar en 11 partidos consecutivos cuando jugaba para la Fiorentina en el calcio italiano.
El récord en la historia del fútbol inglés lo mantiene Jimmy Dunne, quien en la temporada 1931-1932 logro ver puerta en 12 juegos seguidos.
"Conozco a Jaime desde que llegó a Leicester proveniente del Fleetwood en mayo de 2012", recordó Schmeichel del delantero cuyo traspaso costó US$1,6 millones y se convirtió en su momento en el jugador aficionado más caro en Inglaterra.
"Lo único que ha cambiado es que ahora trabaja incluso aún más que entonces".
"Le costó al principio el salto de categoría, jugar en la Championship (segunda división), pero con trabajo lo consiguió y ahora está en el mejor momento de su vida".
En su primera temporada con el Leicester, Vardy anotó sólo cuatro goles. En ese momento estuvo cerca de volver a abandonar el fútbol.
"Fue duro", declaró Vardy a la BBC. "Llegar a un vestuario con tantos nombres y yo no estaba acostumbrado. Me costó bastante sentirme cómodo".
A sus 27 años consiguió cumplir el sueño de llegar a la Premier, pero es esta temporada en la que parece convertir en gol todo lo que toca.
"Él lo piensa y es lo que pensamos todos", dijo Schmeichel.
"Para anotar tantos goles como lo hace es porque logra colocarse en los lugares correctos y hace todo lo que puede para crearse esas oportunidades".
"Él busca las pelotas pérdidas y aquellas en las que no debería tener opción de ganar, pero lo hace por su infatigable esfuerzo. Él logra transforma un mal balón en uno bueno y uno bueno en uno fabuloso".
"Abierto, expansivo y rápido"
Desde el 4 de abril de 2015, el Leicester es el mejor equipo del fútbol inglés, superando en seis puntos al Manchester City en una hipotética tabla.
Arsenal estaría a nueve y Manchester United a 12. Chelsea estaría relegado en la quinta posición a 16 puntos de los sorprendentes líderes.
"La forma en la que terminamos la pasada temporada jugó un papel fundamental en la manera que comenzamos ésta", considera Schmeichel.
"Llegamos con mucha confianza, en contraste a como fue el año pasado en el que estábamos tratando de encontrarnos en la Liga Premier y nos fue muy difícil ganar partidos. Antes de navidad pasamos tres meses sin una victoria".
"Pero al final de la temporada encontramos una forma de jugar que funcionó,puede que sea un poco zarrapastroso porque somos muy abiertos, expansivos y rápidos y concedemos más goles de los que nos gustaría, pero está siendo efectivo y somos un equipo atractivo para mirar".
Lealtad a una idea
Pese a lograr la salvación, el técnico Nigel Pearson fue destituido al final de la pasada campaña y su lugar fue ocupado por el más cosmopolita Claudio Ranieri.
Hubo mucho escepticismo por el nombramiento del entrenador italiano, pero las dudas se transformaron rápidamente en ilusión.
"Es crédito de él que no llegó con su gente dispuesto a cambiar todo", explicó el portero danés.
"Él vio que tenía un equipo y una forma de jugar que estaba funcionando muy bien, y también heredó un cuerpo técnico que hacía su trabajo bien y conocía a los jugadores".
"Todos están contentos de jugar para Claudio, él es una persona muy agradable cuando hablar y transmite su mensaje".
El convencimiento de Leicester con su estilo de juego hace que el equipo se pueda reponer rápido a los tropiezos que le han salido en el camino, como la derrota frente a Arsenal (ganando cinco de los seis partidos desde entonces) o cuando se encuentran por debajo en el marcador.
"Muestra el carácter en nuestra plantilla, que lo podemos hacer cuando lo tenemos que hacer".
Los Zorros han sumado 10 puntos en partidos en los que han estado en desventaja, más que cualquier otro equipo en la liga.
Es crédito de él que no llegó con su gente dispuesto a cambiar todo. Él vio que tenía un equipo y una forma de jugar que estaba funcionando muy bien
"Por supuesto que perderemos algunos partidos, pero es la manera en la que eso ocurra la que es importante. Claudio siempre nos dice que no le importa si perdemos un partido mientras lo hagamos de la manera correcta".
Si lo hacen seguramente seguirán recibiendo uno de los incentivos que Ranieri les da a sus jugadores tras los partidos.
Sea las pizzas cuando no reciben goles o las cervezas para aliviar el regreso a casa en partidos como el del sábado, tras una cómoda victoria de visitante.