A mediados de diciembre el joven, Karl Anderson, atentó física y verbalmente al futbolista inglés, Raheem Sterling, delantero del Manchester City y este miércoles fue considerado culpable de agresión de carácter racista y fue condenado a cuatro meses de cárcel por el tribunal de Mánchester y Salford.
El agresor, de 29 años, conocido por la justicia por actos violentos -también algunos relacionados con el fútbol-, reconoció los hechos y se limitó a sonreír durante la lectura del veredicto.
Antes del partido de la Premier League contra el Tottenham, imágenes de video vigilancia mostraron al acusado dentro de su camioneta, frente al centro de entrenamiento de “Los Ciudadanos”, mientras que Sterling esperaba en su vehículo para entrar al recinto.
El agresor se a puso a su altura, antes de increparle. Y los dos hombres salieron de sus respectivos coches y discutieron. Anderson llegó a dar golpes en cuatro ocasiones al internacional inglés de 23 años.
Sterling, que dijo haber quedado "impactado" en un comunicado leído en la audiencia, resultó herido leve en las piernas, pero pudo participar en la victoria de su equipo sobre los "Spurs" por (4-1) el 16 de diciembre.
"No creía que ese tipo de comportamiento se daba todavía en nuestra época, en este país", añadió.
Anderson ha sido ya reconocido culpable por la justicia en 25 ocasiones. Entre esas condenas del pasado destaca una por haber arrojado una bengala a un policía durante un partido.