Paulo Díaz anotó el domingo su séptimo gol en el fútbol argentino, en el 2-1 sobre Tigre, que dejó a San Lorenzo compartiendo el liderato de SuperLiga Argentina junto a Boca Juniors.
El tanto es un muestra de la consolidación del defensa al otro lado de los Andes y justifica las versiones que lo instalan en un futuro cercano en algún club europeo, un presente muy diferente a lo que sucedió a su llegada al club de Boedo.
“Tuve unos seis meses en los que sentí el murmullo y hasta las puteadas de la gente en un momento, pero ahora recibo mucho cariño de los hinchas en las redes sociales, en los mismos partidos. Hasta me aplauden. Hoy puedo decir que me siento muy cómodo y muy contento en San Lorenzo. Muchos me hablan de las versiones de pase a Europa, pero no me preocupa eso. Si se tiene que dar, se dará. Y si no se da, no hay problema. Estoy muy bien acá”, dijo en entrevista con La Tercera.
El lateral también se refirió a su situación privilegiada dentro de la nueva camada de futbolistas chilenos, de la cual es el único que parece tener una posición destacada para el necesario recambio de la Selección
"Soy de los pocos que está saliendo de la generación de los más chicos. Hay un par más, pero el que más se ha visto en juego y en esas cosas, soy yo", aseguró.
Sobre su relación con Pablo Guede, quien lo dirigió en Palestino y lo llevó a San Lorenzo, reconoce que en algún momento se quebró.
"No sabría decirle por qué habrá sido. Pero ya está, el momento pasó. Le doy las gracias a Guede por lo que hizo por mí en Palestino y por haberme traído a este lindo club", aseguró.
