Deportes 13/AFP
El Barcelona, con un equipo lleno de suplentes, empató 1-1 en el campo del Celta de Vigo, este jueves en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, en un partido que sirvió además para la reaparición en el equipo azulgrana de Ousmane Dembélé.
El joven francés de 20 años, fichaje estrella del Barça en la pretemporada, no jugaba desde septiembre, cuando se lesionó en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Ahora, jugó los últimos veinte minutos del partido.
En ausencia de Lionel Messi, Luis Suárez y Andrés Iniesta, que no fueron ni siquiera convocados, el primer gol del Barcelona en 2018 lo firmó el canterano José Manuel Arnaiz (15’), que remató en el segundo palo un centro raso del portugués André Gomes. Arnaiz ya había marcado en la anterior eliminatoria de Copa, contra el Murcia.
El Celta, que tuvo al chileno Pedro Pablo Hernández en la banca, logró el empate antes del descanso, cuando tras un remate al palo de Iago Aspas y ante la pasividad de la defensa azulgrana, el danés Pione Sisto (31’) apareció para batir al holandés Jasper Cillessen.
En la segunda parte el marcador ya no se movió. Sergio Busquets y Sergi Roberto llegaron a enviar un balón al palo, pero la principal noticia de la recta final fue el regreso de Dembelé a un partido oficial más de cien días después.