Un sonríente Cristiano Ronaldo ingresó la mañana de este martes a la Audiencia Provincial de Madrid, donde firmó su sentencia que lo condena a 23 meses de cárcel y una multa de 18,7 millones de euros.
En su camino al salón judicial, el portugués, quien llegó de la mano con su pareja Georgina Rodriguez, se dio el tiempo de firmar autógrafos, sonreír ante las cámaras e incluso negó recibir escolta de seguridad.
Al atacante se le acusa de delitos fiscales reiterados, los cuales se dieron entre los años 2010 al 2014, defraudando al fisco por una suma de 5,7 millones de euros.
Tras 50 minutos de juicio, el jugador siguió firmando autógrafos sin atender a la gran cantidad de medios dispuestos para cubrir su caso, abandonando el lugar en un furgón negro.
CR7 no irá a prisión
A pesar de la condena, Ronaldo no la cumplirá en reclusión, pues las leyes españolas indican que una persona que fue sentenciada a una pena menor a dos años no deberá cumplirla en la cárcel, siempre y cuando no posea delitos anteriores.