El portero chileno Claudio Bravo volvió a disfrutar de un partido en el arco del Manchester City durante el cómodo triunfo por 4-1 sobre el Burnley, en el duelo por la FA Cup que se jugó este sábado en el Etihad Stadium y que les aseguró la clasificación a dieciseisavos de final del torneo.
Su último duelo había sido en el triunfo en penales sobre el Leicester (1-1 en los 90 minutos más el alargue) por los cuartos de final de la Copa de la Liga, donde fue figura conteniendo el penal decisivo de la victoria.
Tras estar 18 días ausente de las canchas, viendo cuatro duelos de Premier League en el banco de suplentes, el capitán de la selección chilena actuó nuevamente en un trofeo local, tal como ha sido la tendencia esta temporada.
El duelo, eso sí, no comenzó de buena forma para el oriundo de Viluco, pues un grosero error de la defensa propició la apertura de la cuenta.
En el 25’, el zaguero John Stones despejó mal en la última línea, dejándole el balón servido a Ashley Barnes para que arremetiera al arco y fusilara al primer palo de Bravo para el 1-0.
Sin embargo, en el segundo tiempo el cuadro de Josep Guardiola reaccionó de la mano de su leyenda, el argentino Sergio Agüero, quien anotó rápido un doblete (56’ y 58’) tras sendas asistencias del volante alemán Ilkay Gundogan.
Las diferencias aumentaron en el 71’, cuando tras una gran jugada del mediocampista español David Silva, el germano Leroy Sané definió ante la salida del portero Nick Pope para dejar las cosas 3-1.
El definitivo cuarto tanto lo marcó el creador portugués Bernardo Silva (82’), tras asistencia del puntero alemán, sellando el 4-1 que les aseguró el paso a la próxima ronda del certamen.
