AFP
Tras ocho años alejado de los focos en la Real Sociedad, el portero Claudio Bravo explotó en 2015, ganando tres títulos con FC Barcelona y levantando la Copa América como capitán de la Selección chilena... Pero podría alcanzar los siete títulos, empezando por la Supercopa de Europa este martes.
El arquero de la Roja fue el último en incorporarse a la pretemporada del cuadro catalán, el pasado 3 de agosto, a nueve días del duelo de Supercopa ante el Sevilla.
Unos días antes lo hicieron dos de sus compañeros, los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, que adelantaron el final de las vacaciones.
Bravo, como ellos, acabó la temporada el 4 de julio, en la final de la Copa América en la que Chile batió a Argentina, logrando su primera edición de este torneo y además como anfitrión.
En aquella histórica velada en Santiago, la Roja salió de la lista negra de equipos sudamericanos que no habían ganado la competición continental, dejando en ella únicamente a Ecuador y Venezuela.
Además Bravo, capitán de Chile desde 2008, fue elegido mejor portero.
Era al colofón a una temporada 2014-2015 en la que ya ha ganado Liga, Copa y Liga de Campeones, en un año en curso en el que puede sumar Supercopa de Europa, de España y Mundial de Clubes.
Ocho años en la Real Sociedad
Pero antes de esta explosión en 2015, Bravo recorrió un largo camino. Fichado por la Real Sociedad en 2006 procedente del Colo Colo, siempre destacó en el equipo vasco y su nombre sonó para algunos grandes europeos, especialmente el Real Madrid.
Pero tuvo que esperar ocho años en San Sebastián, en los que incluso jugó dos años en Segunda División, hasta que se concretó su fichaje por el Barcelona, gestionado por Andoni Zubizarreta, antiguo secretario técnico del club y uno de los mejores arqueros de la historia de España.
El chileno, de 32 años, cuyo traspaso al Barça se cerró por 12 millones de euros, destacó en la Liga, en la que jugó 37 partidos y encajó 19 goles (0,51 por partido), el tercer mejor promedio de la historia de la competición.
En las otras dos competiciones ganadas por el cuadro "culé", el técnico azulgrana - Luis Enrique - optó por alinear al arquero alemán Marc-André Ter Stegen, quien también llegó hace un año, en su caso procedente del Borussia Monchengladbach.
Para este curso, haber empezado más tarde la pretemporada costará previsiblemente a Bravo la titularidad en la Supercopa de Europa, en beneficio de Ter Stegen.
¿Otra vez rotará con Ter Stegen?
Además el arquero alemán, que este verano boreal disputó el Europeo Sub-21 con la Mannschaft, adelantó sus vacaciones 11 días, por lo que puede tener cierta ventaja sobre Bravo.
Luis Enrique, que el año pasado sorprendió con la decisión de repartir las competiciones entre sus dos porteros, no confirmó el pasado martes si esta temporada repetirá procedimiento.
"No lo tengo claro, de verdad, tengo tanta confianza en los tres porteros (el teórico tercero es Jordi Masip) que iré madurando la decisión", señaló esta pretemporada.
El técnico azulgrana argumentó que Bravo fuera el hombre de su plantilla que más tarde finalizó las vacaciones.
"Es importante que Bravo se haya incorporado cuando le tocaba porque hay que descansar tras una temporada eterna. No valoro más al que haya llegado antes, cada uno es libre. No he decidido, pero seguro que es una garantía por el nivel de los tres porteros que tengo", dijo.
Bravo, que comenzó a ganar títulos en Europa a los 32 años, quiere engordar su palmarés con FC Barcelona.