AFP
Celta de Vigo venció este jueves por 2-0 en Ucrania al Shakhtar Donetsk, en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League, y selló en la prórroga su pase a octavos, dando la vuelta a la eliminatoria, tras haber perdido en casa por 1-0.
Los españoles – donde Pedro Pablo Hernández fue titular y jugó todo el partido, mientras que Marcelo Díaz estuvo en la banca – forzaron el tiempo extra gracias a Iago Aspas, el mejor jugador del partido, quien anotó en el minuto 90 un gol de penal cometido por el meta local, Andriy Pyatov, sobre el sueco John Guidetti.
Ya en la prórroga, el argentino Gustavo Cabral apuntilló el partido y la eliminatoria al marcar tras saque de córner (109').
El partido fue un intercambio de golpes entre ambos equipos, que se enzarzaron en un continuo duelo de idas y venidas.
El peligro por parte de los gallegos corrió a cuenta del omnipresente Aspas, quien en la primera parte obligó a estirarse en dos ocasiones (minutos 28 y 41) a Pyatov.
A cada golpe de Celta replicaban con igual fuerza los ucranianos, que en la segunda parte – como ya hicieran Balaídos – se ordenaron a partir de una zaga firme y segura.
Fruto del orden defensivo el partido perdió intensidad, lo que acabó perjudicando al Celta. Los ucranianos jugaban cada vez más convencidos, sin conceder errores atrás, y comenzaron a rondar con peligro el arco de Sergio Álvarez, que en el minuto 55 repelió un tiro a bocajarro del brasileño Fred.
Solo tres minutos después (58'), él árbitro anuló un gol a los locales por fuera de juego.
El empuje de los ucranianos activó sin embargo a los españoles que, capitaneados de nuevo por Aspas, comenzaron a hilvanar jugadas de ataque.
Lo intentó primero el propio Aspas (61') y, segundos después (62') Guidetti.
La rueda de cambios de Eduardo "Toto" Berizzo cambió el aire del partido y, a partir del minuto 70, el Celta empezó a estirarse.
El Shakhtar Donetsk tiró de oficio (y, por momentos, de dureza) para hacer valer el gol del argentino Gustavo Blanco en el partido de ida, pero no fue suficiente para frenar el arreón final de los visitantes, que se saldó con el penal que llevó a la prórroga y, de ahí, a los octavos de final.