El portero chileno de FC Barcelona, Claudio Bravo, reconoció que no se siente cómodo con el sistema de rotación en la portería del cuadro catalán que utiliza el técnico Luis Enrique.
"Si digo que lo llevo bien sería estar mintiendo, pero me lo tomo con tranquilidad, porque sé que en mi papel es lo que me toca y debo seguir de esta manera. Ya no pasa por una decisión mía o del compañero", señaló el capitán de la "Roja" al canal Esport3 de Cataluña.
El meta aseguró además que no existe ningún problema con los otros dos porteros del Barça, Marc-André Ter Stegen y Jordi Masip.
"Si los tres nos lleváramos mal sería como dinamitar el equipo. Los arqueros convivimos mucho y es mejor como lo hemos llevado", expresó.
En otro plano, el arquero habló sobre la selección chilena y confesó que ganar la Copa América es "lo más grande" que le ha pasado en su carrera.
"Es lo más grande que me ha pasado como jugador. En Chile, la satisfacción de haber conseguido el título de Copa América tiene que ver con lo que nos ha pasado como país", manifestó.
Reveló además el motivo por el que pateó la puerta en el camarín de Perú tras la victoria de la "Roja" en Lima por las Clasificatorias.
"En la última parte del partido me dediqué a gritarles a mis compañeros y nos convirtieron el tercer descuento. Después yo estaba muy molesto por lo que había pasado y me grabaron pegándole a la puerta del vestuario. Pensaron que era por el mal trato que nos dieron en Perú, pero era porque no estoy acostumbrado a que me marquen tres goles", contó el portero.
