AFP
El gobierno de Evo Morales y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) comenzaron a superar años de asperezas y acordaron gestionar ante la FIFA la realización de un Mundial en la categoría menores o de mujeres para 2025, cuando el país celebre el bicentenario de fundación.
"Hemos visto por conveniente estrechar todos los vínculos que sean necesarios entre la Federación y el gobierno para poder mutuamente impulsar el desarrollo del fútbol nacional", afirmó el presidente de la FBF, Rolando López, tras una reunión con Morales en el presidencial Palacio de Gobierno.
El encuentro entre ambos se produce, luego de que la FBF arrastrara meses de una inédita crisis institucional por el encarcelamiento en julio de 2015 del entonces presidente Carlos Chávez, a la vez tesorero de la Conmebol. López asumió el cargo en enero pasado, tras un interinato.
La justicia mantiene una investigación contra Chávez y otros dirigentes locales por denuncias de corrupción en el balompié nacional, tras el escándalo que azotó a la misma Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Las relaciones entre Morales y Chávez fueron tortuosas y en varias ocasiones el mismo jefe de Estado, un fanático del fútbol, se inclinó por plantear su remoción, aunque el directivo ni se inmutó. El dirigente pidió apoyo gubernamental para desarrollar el fútbol, pero el gobernante mantuvo una posición distante.
López destacó que, tras su llegada al cargo, se facilitó la visita a Bolivia, a fines de marzo pasado, del nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien se reunió con el presidente boliviano.
En esa visita, Morales lanzó el pedido público para que su país sea sede de un Mundial de fútbol en una categoría de menores, una idea que ahora será empujada entre el gobierno y la FBF.
"La Federación se compromete a gestionar, con tenacidad si hace falta, la concreción de un Mundial en la categoría Sub 17 o Sub 15 o un Mundial de fútbol femenino", declaró López.
Ese evento sería en 2025, cuando Bolivia celebre el bicentenario de su fundación.
