Por AFP/T13
El Barcelona se proclamó matemáticamente campeón de la Liga española por 25ª ocasión en su historia al ganar, este domingo, 4-2 con un triplete de Lionel Messi en su visita al Deportivo de La Coruña, que desciende a la segunda división.
Al Barça le bastaba únicamente un punto para asegurar el campeonato y cumplió el objetivo, sellando el 'doblete' de títulos nacionales una semana después de haber levantado la Copa del Rey con un 5-0 sobre el Sevilla en el estadio Metropolitano de Madrid.
Philippe Coutinho abrió el marcador en el minuto 7 y Messi amplió la cuenta en el 38’. El Deportivo se resistió y llegó a igualar provisionalmente con dianas de Lucas Pérez, al 40’, y Emre Colak en el 64’, pero un doblete de Messi al 82’ y al 85’ dejó todo visto para sentencia.
Esta vez el escenario de la celebración azulgrana fue Riazor, en La Coruña, donde se confirmó el reinado absoluto de un Barça que tomó las riendas del campeonato al principio del curso y que ha tenido un camino espectacular, sin haber perdido por ahora ningún partido en el torneo nacional.
El Barça suma 86 puntos y el segundo clasificado, el Atlético de Madrid, está a 11, con 75 unidades y además un partido disputado más, con lo que ya no puede darle alcance.
El adiós del capitán, Andrés Iniesta
El capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, ovacionado por el estadio de Riazor este domingo, cuando saltó al campo para disputar los últimos minutos del triunfo 4-2 ante el Deportivo de La Coruña, dijo que vivió "sensaciones indescriptibles".
"Sabe muy bien, las ligas son todo el año, son la regularidad, la constancia, el que más lo merece. Hemos ganado con una muy buena ventaja sobre el segundo. Cada competición tiene su dificultad, no tiene nada que ver el formato de una Champions y de una Liga", dijo Iniesta.
El capitán azulgrana, que no fue titular por unas molestias, anunció el viernes que abandonará el Barcelona al final del curso para jugar fuera de Europa, en China según la prensa española.
Iniesta agradeció la ovación de los espectadores de Riazor, que fueron capaces de levantarse y aplaudir al hombre que dio el Mundial 2010 a la selección española mientras su equipo consumaba el descenso a segunda.
"Son realmente sensaciones indescriptibles, a nivel personal, como deportista, no hay palabras cuando recibes cariño en situaciones difíciles para ellos", dijo.
"Un agradecimiento eterno, son muy bonitos los mensajes que salen de dentro. He intentado ser buen deportista, buena persona, respetuoso y he tenido la suerte de vivir situaciones únicas", dijo el centrocampista.
