Marcelo Acosta formaba parte de la terna arbitral brutalmente agredida por hinchas de Juventud de Pergamino y el episodio lo ha llevado a replantearse su futuro en la actividad.
"La verdad que me replanteo la profesión", dijo en una entrevista radial.
El asistente de Bruno Amiconi aseguró que el juez prinicipal y el otro línea, Mauricio Luna, recibieron la peor parte.
"El árbitro principal fue el más agredido. Yo me pude defender, pero los otros árbitros la sufrieron más, tuvieron pérdida de conocimiento", relató.
Sobre las responsabilidades por la golpiza una vez consumada la eliminación de Juventud de los playoffs del Federal B, a manos de Independiente de Chivilco, Acosta apuntó a la Policía.
"El operativo falló, nos regalaron. Cuando pedimos por la Policía no aparecieron. Fue una zona liberada (...) Cuando llegamos al estadio ya no había garantías", aseguró.