Por AFP
El tenista británico Andy Murray, actualmente marcado por las lesiones, dijo este viernes que probablemente se retirará de la competición este año y que espera poder aguantar hasta Wimbledon, aunque reconoció que el Abierto de Australia podría ser su último torneo.
El ex número uno del tenis mundial, tres veces ganador de un torneo de Grand Slam, se retiró el año pasado del Abierto de Australia para someterse a una operación de cadera y se reincorporó en junio, en el torneo de Queen's Club en Londres.
Solo apareció en cuatro ocasiones más antes de poner fin a su temporada en septiembre, después del torneo de Shenzhen, para concentrarse en su regreso de pleno a la competición.
Pero la semana pasada cayó en la segunda ronda de Brisbane y el jueves abandonó después de menos de una hora un partido de entrenamiento con Novak Djokovic.
"Puedo jugar con límites. Pero los límites y el dolor al mismo tiempo no me permiten disfrutar de la competición ni de los entrenamientos", dijo emocionado el escocés en Melbourne, rompiendo a llorar.
"Donde me gustaría poner fin a la competición es en Wimbledon, pero no estoy seguro de que vaya a poder hacerlo", admitió.
"Hice prácticamente todo lo que pude para intentar que mi cadera mejore y no sirvió de mucho", añadió. "Creo que hay posibilidades de que el Abierto de Australia sea mi último torneo", dijo sobre el primer Grand Slam de 2019, que se disputará del 14 al 27 de enero.
Aunque pretende disputar su partido de la primera ronda contra el español Roberto Bautista la próxima semana en Melbourne Park, aún está por ver cómo soportará su cuerpo partidos de hasta cinco sets bajo el intenso calor australiano.
"Voy a jugar. Todavía puedo jugar a un cierto nivel, que no es un nivel en el que me sienta feliz jugando", señaló en rueda de prensa.
"El dolor es realmente fuerte, no quiero seguir jugando así".