"Fue obligado a recoger sus pertenencias comoun empleado que presuntamente robó dinero de la caja de la tienda. Sin siquiera molestarse en discutir la situación".
Así describe Carlo Alberto Brusa, abogado de Marcelo Bielsa, la forma como el Lille lo trató luego de suspenderlo temporalmente de sus funciones.
"Se sintió humillado", dijo en una entrevista que publica hoy Le Parisien, a propósito que en esta jornada la Comisión Legal de la Ligue 1 revisará el caso, puesto que el club pretende despedirlo por una causa grave, mientras que el ex seleccionador de Chile quiere el pago completo de su indeminización, cerca de 10 millones de dólares.
El abogado siente que el club tiene disposición a negociar y su actitud es menos belicosa que hace unas semanas.
"Después de considerar un despido directo por una falta grave, Lille entendió que podría terminar en una situación de despido improcedente con todas las consecuencias financieras que eso implica. Por lo tanto, han modificado su enfoque. El despido por mala conducta grave no se aplica a un entrenador que carece de resultados. Es un concepto muy preciso que involucra el comportamiento de un empleado que es perjudicial para el correcto funcionamiento de una empresa", explica.
