El Barcelona derrotó por 2-0 al Espanyol en el derbi catalán jugado en el Camp Nou, con dos tantos de Lionel Messi. Por su parte, el volante chileno Arturo Vidal vio acción desde la suplencia.
Y es que el formado en Colo Colo ingresó en la segunda etapa, al 82', cuando el partido ya estaba adentrado en el desarrollo y contaba con la ventaja por 1-0 del cuadro local.
La misión del chileno era reforzar la mitad de la cancha y no permitir que el cuadro visitante emparejara el marcador. Cumplió.
Sport tildó la actuación del chileno como "enfurecido". "Lo poco que jugó se hizo notar. Salió como un 'pit bull' y barrió todo lo que se puso a su lado", señalaron.
Esto a raíz del despliegue que tuvo el volante chileno en la mitad de cancha, pues se le vio muy activo en materia defensiva y tratando de sumarse al ataque en la medida que le fue posible.
Otro que destacó su función con los culés fue Mundo Deportivo, quienes valoraron su "intensidad y entusiasmo conocidos, el chileno volvió a entrar en su función de cerrajero de partidos".