La selección española venció a su similar inglés por 2-1 en su debut por la UEFA National League en Wembley el pasado sábado. Post partido, su capitán, Sergio Ramos, expresó su favoritismo por quien debe ganar a su juicio el premio “The Best” (que elige al mejor jugador del año de la FIFA), que se entregará el próximo 24 de septiembre.
Se trata de su compañero de equipo, Luka Modrić; el croata es uno de los tres candidatos a quedarse con el galardón junto al egipcio Mohamed Salah y el portugués Cristiano Ronaldo, quien milita actualmente en la Juventus.
"Es un gran amigo y, además, hay pocos jugadores de los que me sienta tan orgulloso de tenerlo en mi equipo. Es un grandísimo crack. Es de los pocos que (si lo gana) me alegraría como si me lo diesen a mí”, dijo el zaguero del Real Madrid en la zona mixta del encuentro internacional.
“Quizás hay jugadores con más marketing, con más nombre, pero Modrić se merece ese galardón", añadió Ramos, en clara referencia a CR7, su ex compañero en la Casa Blanca.
El defensa, además, recibió pifias por parte del público local como represalia ante la falta que le propinó a Salah en la final de la UEFA Champions League que lo obligó a abandonar el duelo y lesionarse por un par de meses.
"Uno se intenta evadir. Al final se siente, pero me mantengo al margen de todo. No influye en mi juego ni mucho menos. Me hubiese gustado otro recibimiento, porque la gente se queda con la acción puntual de la final y nadie se acuerda de las amenazas de muerte que ha recibido mi familia. Es un tema muy delicado que la gente quizá se lo toma a broma. Mi conciencia está muy tranquila", se refirió al hecho el seleccionado español.