AFP
El legendario centrocampista checo Josef Masopust, que fue Balón de Oro en 1962 y fue autor del primer gol en la final del mundial Chile 1962 entre Brasil y Checoslovaquia, murió este lunes a la edad de 84 años tras una larga enfermedad, según informó a AFP Petr Prochazka, vicepresidente del Club de Amigos de Masopust.
"Josef Masopust murió en paz, en el seno de su familia", señaló Prochazka.
Masopust, quién era apodado "El Caballero del Fútbol" por su comportamiento y elegancia en el terreno, era el cerebro de la Selección de Checoslovaquia que jugó la final del Mundial de Chile en 1962.
El 17 de junio de 1962, en Santiago, Masopust abrió el marcador en la final del Mundial, pero Brasil dio la vuelta al resultado y ganó por 3-1.
Masopust también jugó en la Selección de Checoslovaquia que ganó la medalla de bronce en la Eurocopa de 1960, en Francia.
Ex jugador del Dukla de Praga, Masopust fue 63 veces internacional, marcando 10 goles con la Selección checoslovaca entre 1954 y 1966.
También fue seleccionador de Checoslovaquia entre 1984 y 1988.
Masopust fue durante cuatro décadas, hasta que Pavel Nedved se llevó el premio en 2003, el único checo ganador del Balón de Oro.
Ahora es el francés Raymond Kopa, ocho meses más joven, el Balón de Oro de más edad que sigue con vida.
En 2000, Masopust fue nombrado mejor jugador checo del siglo XX.
Nació el 9 de febrero de 1931 en Strimice, pequeño pueblo del norte de Bohemia, que ya no existe. Era buen regateador, capaz de librarse de la mitad del equipo rival antes de marcar a portería vacía.
Fair Play ante Pelé
Dos semanas antes de la final del Mundial de 1962, en un partido de la fase de grupos que enfrentaba a Checoslovaquia y Brasil, que después lucharían por el título, Masopust protagonizó un gesto de Fair Play inesperado, que le valió su apodo de "Caballero del Fútbol": cuando se encontraba ante Pelé, víctima de una lesión muscular, se paró para permitir al brasileño hacer un pase.
Pelé le devolvió el gesto lanzando el balón fuera.
El Balón de Oro de 1962 fue una recompensa lógica para el organizador de la selección subcampeona del mundo.
"Fue el más bello regalo de Navidad de mi vida", recordaba. "Cuando era joven, tenía tres sueños: ir a Praga, jugar con la selección nacional y ganar el Balón de Oro".
En esa época, su Balón de Oro pasó casi desapercibido en su país.
"El comunismo no era favorable a la individualidad", se lamentaba el jugador, que recibió como prima por la segunda plaza en el Mundial la suma de 5.000 coronas (136 euros según la tasa de cambio actual).
A sus 37 años, el régimen comunista le autorizó finalmente a dejar el Dukla de Praga, club militar creado sobre el modelo soviético, para jugar durante tres temporadas en el club belga de Molenbeek.
Fue ocho veces campeón de Checoslovaquia como jugador con el Dukla de Praga y una como entrenador (con el Zbrojovka Brno en 1978).
Una estatua con su efigie fue inaugurada delante del estadio del Dukla de Praga en 2012, con ocasión del 50 aniversario del Mundial 1962 en Chile.
"Lo que me fastidia, es que el fútbol haya pasado a ser algo terriblemente agresivo y brutal. Tengo la impresión que ya no es deporte sino negocio", señaló Masopust a la AFP en 2011, con ocasión de su 80 cumpleaños.
Checoslovaquia se dividió de forma pacífica en República Checa y Eslovaquia en 1993, cuatro años después de la caída del régimen comunista que gobernó durante cuatro décadas.