La zona central del país está experimentando una fuerte ola de calor, con temperaturas máximas de 38 grados.
En Santiago los termómetros alcanzaron los 37º Celsius, día que coincidió con el E-Prix de Santiago, correspondiente a la tercera fecha del mundial de la Fórmula E.
Es por eso que pilotos y staff técnico tuvieron que ingeniárselas para capear el intenso calor del Parque O'Higgins.
Los representantes de la escudería DS Techeetah, Jean Eric Vergne y Andre Lotterer, no encontraron mejor solución que zambullirse en un congelador y así evadir las altas temperaturas.
Fuera de las fotos y las sonrisas, el excesivo calor fue un tema que preocupó a los competidores.
El piloto Sam Bird, quien se quedó con el E-Prix de Santiago 2019, enfatizó para El Mercurio que "todo el vestuario que llevamos hace que las temperaturas aumenten dentro del auto. Estimo que perderemos medio kilo solo en sudor".
"Y además tampoco podemos tomar agua durante la carrera, a diferencia de otras categorías, ya que se busca no darle un peso extra al auto. Hay que hidratarse antes", dejó en claro el competidor, que debió aguantar temperaturas de 50 grados durante la carrera.